LA MÚSICA DE BUENOS AIRES Y EL CARNAVAL
El carnaval, fiesta pagana recuperada recientemente para
todos y para todas tiene un arraigo inestimable en esta música nuestra, hoy Patrimonio Cultural intangible de la Humanidad. Ya desde los tiempos de la
esclavitud, los morenos acostumbraban a celebrar con sus bailes característicos,
no exentos de movimientos frenéticos y acordes de tamboriles. Ese candombe
federal, para identificarlo con el tiempo del Restaurador de las Leyes, se
hacía oír entre las capas más humildes de la sociedad de fines del siglo XVIII
y albores del XIX.
Posteriormente, y sin duda el vínculo más importante con el
tango, lo genera Gerardo Matos Rodríguez, con aquella modesta y sin
pretensiones marchita carnavalera que, Roberto Firpo mediante, derivaría, en
“el tango de los tangos” o el “Himno del Río de la Plata, según quieran
llamarlo. Con La cumparsita se inicia un festival de títulos relacionados a la
carnestolenda donde cuando desarrollemos más en profundidad la cosa veremos a
autores que se desenvuelven como peces en el agua con la temática.
Quizá los
que hoy peinan canas, o acaso ni eso, añoren con nostalgia los "8 Grandes Bailes
8" en los que la típica y la jazz acaparaban la atención de los danzarines o de
los que sólo concurrían a disfrutar del ambiente y de las interpretaciones de
renombrados maestros que se mostraban como nunca al soberano. Si hasta existía
una singular competencia entre los clubes para convertirse en el más taquillero
de la temporada. También aparecía como opción para los que no acostumbraban a
frecuentar los clubes, los corsos barriales donde el agua, papel picado,
serpentinas y aguas perfumadas desplegaban su logística de entonces.
El tango, cronista inigualable de todo ese tiempo, encontró en la inspiración de sus
poetas y músicos motivos abundantes para narrar. Como no podía ser de otra
manera se abocó con ahínco a la tarea y generó según nuestra modesta
investigación alrededor de medio centenar de títulos atinentes. Hecho este
necesario prólogo queda narrarles las conclusiones que me produjo el ocuparme
de todas aquellas páginas emparentadas con el “Rey Momo”.

Si nos atenemos a manejarnos por la cantidad, los que sobresalen por su reiteración, juntos o separados, son Anselmo Aieta y Francisco García Jiménez. Ese exquisito poeta que fue Don “Pancho” le pone versos a la melodía de Carlos Di Sarli en Otra vez carnaval y al tango La enmascarada que concibe con la legendaria Paquita Bernardo El de la doble A, como su bandoneón, concibe la música de A cara limpia, composición que lleva letra de Nolo López. En tanto, formando entre sí rubro autoral podemos contabilizarles Carnaval, Yo me quiero disfrazar y Siga el corso. A propósito de esta página, relata Francisco García Jiménez que la idea se le ocurrió luego de haber presenciado un hecho que llamara su atención. Tres o cuatro coches de mascaritas femeninas con sus masculinos acompañantes que iban a los bailes de los teatros se metieron en la Avenida de Mayo, iniciando allí entre ellos una verdadera batalla de serpentinas, pomos y confeti. Pronto habría de sumarse el público de los tradicionales cafés de la arteria, luego más coches, más gente, vendedores de serpentina y se oficializó, con placentera informalidad, un corso alegre... como todos los corsos, a excepción del mítico "Corso triste de Flores" que inmortalizara Alejandro Dolina en sus Crónicas del ángel gris y que vencido por el espíritu jocoso del carnaval dejó de lado su tristeza.


Otro binomio que no debemos soslayar es el
formado por Julio De Caro y Dante Linyera que dejaron para los tiempos páginas
como Todo el año es carnaval y Yo me quiero divertir. Enrique Cadícamo, en tanto, se anota en esta sana contienda con Carnavales
de mi vida, subtitulado Mosca muerta, que concreta con el músico con el que
comparte muchas de sus grandes creaciones, Juan Carlos Cobián, Colombina con
otro subtítulo, Teresita, donde aparecen como coautores Francisco y Julio De
Caro.


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Seguramente,
si se lo proponen, encontraran más títulos que los hallados por el autor de
esta nota, cosa que no hará más que afirmar la afinidad de la música de Buenos
Aires para disfrutar “de cuatro días locos que vamos a vivir”, como diría
Rodolfo Sciammarella. Yo con un dejo de nostalgia me ubico en un punto de mi
memoria frente a los anuncios del viejo Centro Lucense ofreciendo en cartelera
la jazz de Varela-Varelita, la típica de Juan D´Arienzo y para los entusiastas
de la colectividad a Los gavilanes de España.
Yapa murguera:
3 comentarios:
Hola amigos, un saludo cordial a la distancia. Los mejores deseos para este comienzo de año, anhelando disfruten un 2013, sobremanera especial. Quería consultarles brevemente cómo podría hacerme del premio ganado en la última edición de vuestro certamen literario. Reiteradas ocasiones envié correspondencias, para consultar sobre este asunto, pero no he tenido respuesta. Desde ya, muchísimas gracias por vuestro tiempo.
Hola amigos, un saludo cordial a la distancia. Los mejores deseos para este comienzo de año, anhelando disfruten un 2013, sobremanera especial. Quería consultarles brevemente cómo podría hacerme del premio ganado en la última edición de vuestro certamen literario. Reiteradas ocasiones envié correspondencias, para consultar sobre este asunto, pero no he tenido respuesta. Desde ya, muchísimas gracias por vuestro tiempo.
Si, estamos teniendo problemas con nuestra casilla de correo. Desde principios de año, por razones que desconozco, no nos deja enviar mensajes. Tratamos de contestar las inquietudes desde aquí o desde nuestra cuenta de facebook. Esta semana, si dios quiere, estaremos remitiendo los premios y certificados correspondientes a la edición 2012 de nuestro certamen, el ejemplar con las obras ganadoras y las bases del concurso de este año que comienza en pocos días, al iniciarse marzo. Saludos!!!
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