Crónica
por Rubén Fiorentino
La frase riquelmeana “Soy felí” cobró más
fuerza que nunca en mi alma con lo acontecido en el Teatro Municipal “Del Viejo
Concejo” el pasado sábado. Claro las expectativas siempre existen cuando se ofrece
un elenco de la jerarquía como el que pudimos reunir, pero algunas veces suele
suceder que imponderables complican las cosas y no se puede concretar lo que
con mucho esfuerzo se planea. Esta vez todo resultó favorable y pudimos llevar
adelante un acto institucional que perdurará en el recuerdo de todos los que
tuvimos la dicha de disfrutarlo.
Como siempre precedido del tango emblema
De Academia comenzó la cosa que se prolongó en las palabras de apertura de
Rafael Ruffet y con mi bienvenida evocando a nuestra canción patria y la
salutación a los autores y compositores en su día.
Acontecido ello tocaba cristalizar la
apertura y encargados de ello fueron los representantes de la peña “Cielito de
San Isidro”, Teresita Rosano, Rubén Lamónica, Adriana Vietto y Fernando
González que en calidad de invitados en este día tan particular hicieron una
lucida muestra de las danzas argentinas que comenzaron con una chacareara, le
siguió un gato patriótico y culminó con un taquirari todos muy celebrados por
la concurrencia que a esa altura de la noche era más que importante.
Después de esa apertura danzante llegaba
el turno para comenzar a desarrollar lo enunciado en el programa “San Isidro en
2 x 4”.
Reconocidas las bondades interpretativas
de Claudio Tejo y Hugo Pagano encargados de acompañar al selecto número de
cantantes previstos para la ocasión quisimos que la nutrida concurrencia
pudiera brindarles exclusivamente el aplauso a los dos y programamos un par de
temas instrumentales para presentarlos.
No nos equivocamos para nada, con
Golpeando y Mal de amores además de ese batir incesante de palmas comenzaban a oírse esos
gritos de aprobación que brotaban espontáneos de una platea agradecida.
Ya el tango se hacía dueño y señor del
cálido recinto cuando Ester Alí, la exquisita cantante de esta parte del
conurbano saliera al ruedo para regalarnos Tarde, Che, bandoneón, Naranjo en
Flor y por pedido del público y fuera de los previsto un aclamado cierre con
Desencuentro.
Con el apoyo logístico de los compañeros
de Comisión Directiva presentes en la sala agradecimos las presencias de
Teresita Capparelli, representante del ejecutivo municipal, Pedro Cahue Difusor
radial, Karina Galé, Roberto Chaleán y Héctor Moyano cantantes, Nazareno Scialpini
representante de San Fernando Tradicional, Mario Calónico de la Sociedad Italiana
de Socorros Mutuos y Cultural “Dante Alighieri”, representantes de la Junta de
Estudios Históricos de Martínez, de SADE Zona Norte, de Hijos y Amigos de San
Isidro y acusamos recibo de los saludos de FM Manantial y del “vasco” Zabalza
de Pergamino. Omitimos involuntariamente a la cantante Norma Labat pues las
luces de la sala nos impedían ver más allá de la primera fila.
Cumplidos los agradecimientos de rigor
Juan Carlos Guillén se hacía dueño del escenario para deleitarnos con Malevaje,
la versión de Venganza de Lupicinio Rodríguez, Más solo que nunca y la milonga
Chuzas a pedido del público tal como sucediera con Ester Alí.
A esta altura de la noche era tiempo de
invitar a los presentes para actos de instituciones de amigos y con Rafael recordamos
a las Jornadas Históricas que organizan Hijos y Amigos de San Isidro el próximo
sábado 18 en este mismo escenario y el homenaje a Carlos Gardel que anualmente
tributa Mario Calónico al frente de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural
“Dante Alighieri” en el cine teatro Stella Maris el próximo 29 de junio.
Un nuevo instrumental, Responso servía
para el lucimiento de los músicos que recibían reiteradamente de cada uno de
los intérpretes el agradecimiento por tan eficaz acompañamiento.
No acallados aún los ecos del regocijo que
despertara la interpretación, Marta Cortés decía presente para un público que
la aclamaba. Marta con todo su oficio, además del lucimiento personal con sus
interpretaciones de Malena, La canción de Buenos Aires Cambalache, un popurrí
que incluyó segmentos de A media luz, Caminito y Yira yira y un cierre
apoteótico con Balada para un loco logro una activa participación de la
concurrencia que en forma de coro acompañó las canciones.
El final estaba cercano y se lo
encomendamos a ese magnífico intérprete que es Gerardo Emilio. El hombre
debutante absoluto en los espectáculos organizados por el Centro Cultural no
rehuyó a la responsabilidad y con singular presencia y un oficio logrado en
años de transitar escenarios arrancó aplausos y ovaciones con sus relevantes
interpretaciones de Barrio de tango, Un momento, Mi tango triste, Una canción produciendo
un cierre memorable con Suerte loca.
Después llegaría todo el elenco al
escenario para recibir el aplauso final y la Comisión Directiva en pleno para
que sean reconocidos por el esfuerzo de haber producido semejante espectáculo.
En síntesis una noche mágica, especial,
extraordinaria que nos será muy difícil de olvidar.
Fotos: Gentileza Ricardo Demelli.
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