Por Rubén Fiorentino
No era sencilla la partida que debíamos sortear ayer, sábado 2 de Junio, nosotros los del norte. Teníamos enfrente un rival de fuste que asustaba solamente mencionando los nombres que integraban su equipo, todos de una trayectoria internacional relevante, no obstante nos dijimos como Almafuerte: “No te des por vencido, ni aún vencido” y salimos a enfrentar el desafío.
La primera señal la dio la gente que se acercó a presenciar la tenida. Ellos no nos pudieron cantar aquello de que “vinieron en un remís” y nosotros en tanto por una cuestión de cortesía y buen gusto omitimos responder con lo de “Hinchada, hinchada, hinchada hay una sola, hinchada es la del tango, las demás son de las…”. Hasta ahí las fuerzas venían equilibradas, había que ver cómo respondían en la cancha los actores de uno y otro bando y eso para muchos significaba un gran interrogante. No obstante el Centro Cultural cuando armó su equipo, lo hizo a conciencia, sabiendo que los de enfrente eran poderosos y no sería fácil evitar salir doblegados en la ocasión, por eso “pusimos toda la carne en el asador” buscando un triunfo que a la postre no se dio, pero obteniendo un resultado que tiene sabor a tal.
A cada acción de Agüero, Messi, Higuaín y compañía nosotros respondíamos con todo el talento de los nuestros, que no era poco. Así fueron mostrándose primero el Coro del Colegio de Abogados de San Isidro que arrancó su intervención con Las manos de mi madre y terminó con la Resbalosa del Adiós. En medio de ellas, un aire de candombe de un autor mendocino del que no pude precisar el nombre porque los vítores del público me lo impidieron. Rafael Ruffet, en tanto, que oficiaba como conductor, como de costumbre, se encargaba de señalar el apoyo que nos estaban brindando desde sus ubicaciones autoridades y entidades amigas. Teresita de Capparelli, Hijos y Amigos de San Isidro, San Isidro Tradicional, El Cañón, Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural “Dante Alighieri”, Asociación de Jubilados y Pensionados de Standard Electric, Círculo de Poetas de Boulogne y también de difusores de tango como el propio Ruffet, Jorge Gatti, Pedro Cahue y Jorge Bottino y la pareja de bailarines formada por Carlos y Beatriz Amarillo, que se habían dado cita para alentar esta porfía tanguera. Vislumbrábamos que veníamos con todo el potencial cuando el maestro Tito Ferrari y su trío arrancó con Quejas de bandoneón de Juan de Dios Filiberto y lo seguíamos confirmando cuando toma la posta el cantor Rubén Vivas y se luce con Y todavía te quiero, El amor desolado, Remembranzas y Esta noche de luna, jugadas para nada sencillas que el nombrado supo sortear con sus naturales condiciones que los presentes premiaron con interminables aplausos.
El orden establecía que debía luego entrar al ruedo una juvenil Viviana Scarlassa en la que se habían depositado todas las esperanzas y la dama correspondió con creces a esas expectativas. Con una garra que no imaginábamos que pudiera albergar su cuerpo menudo nos regaló primero Bajo un cielo de estrellas para seguir luego con Barrio pobre, Nada y cerrar con Canción desesperada. A esa altura sabíamos que cualquiera fuese el resultado la actuación de los nuestros había sido por demás digna y que nos íbamos a quedar hasta el final para tributarle el aplauso que merecían por su actuación pero ellos tenían más para entregar y no dudaron en hacerlo.
Entonces promediando el enfrentamiento apareció el oficio y veteranía de Héctor Moyano para decirnos Toda mi vida, Esta noche de copas, De igual a igual para rematar su presencia con Melodía de arrabal. Restaba mucho todavía para concluir y salía al ruedo Sergio Guzmán el oriundo de la “República de Beccar” como él mismo se anunció que traía para ofrecernos Con la otra, Yo también, Noches de cabaret y Alma de loca. No era poco, sin duda lo suyo y el soberano supo premiarlo con la merecida ovación que cosechó.
El desenlace se estaba acercando y el maestro Tito Ferrari hacía gala de sus reconocidas mentas con Organito de la tarde primero para seguir con Corralera y rematarla con Desde el alma, instante que ya la sala se ponía de pié para agasajar con un estruendoso reconocimiento a nuestros representantes, quienes en un final impresionante, con todo el equipo en acción, a excepción de la dama que tuvo que retirarse antes porque otro compromiso la requería, se despacharon con Caminito. Aquí el fervor hizo eclosión y hubo que calmar a los más entusiastas de no caer en aquello que le valió un dolor de cabeza al mismísimo Carlitos Tevez “la selección, la selección, se va a la …”.
No obstante sabemos reconocer con hidalguía que no obtuvimos el triunfo. Arribamos a un empate que dejó conforme a las partes y para expresarlo en términos de milonga, como en su momento lo hiciera Charrúa, podemos decir con orgullo “puesta nomás caballero”…
Yapa: Por suerte el Fútbol hoy es para todos y tenemos al posibilidad de ver los goles en cualquier tiempo y lugar, particularmente creemos que el tango también debiera serlo, por eso compartimos algo de lo que fue el recital de ayer...
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