Con muchas expectativas culminamos el período de inscripción de un nuevo Certamen Literario temático y eso nos reconforta sobremanera. Ya son once los certámenes poéticos y siete los de cuento breve que llevamos realizados, todos ellos relacionados a motivos de corte tanguero que confiamos redundarán en la aparición de nuevas obras que enriquezcan el patrimonio cultural de nuestro arte popular.
El organito, con su carga musical ambulante llegó en esta oportunidad para certificar la vigencia que otrora le brindaran Homero Manzi y Cátulo Castillo, por citar a algunos. Con mucho de nostalgia algunos, con una investigación previa otros, los concursantes acometieron con ansias la empresa y los resultados se dan en un número importante de obras, para cada uno de los rubros, que se aprestan a juzgar un calificado grupo de personalidades de la cultura que logramos reunir para esa labor, en la presente edición. Estela Garrido, escritora y presidente de la Sociedad Argentina de Escritores de Zona Norte, Miguel Lafuente, Académico Emérito de la Academia Porteña del Lunfardo, y Roberto Selles, autor, compositor, historiador y Académico de la Academia Nacional del Tango, se encargarán de calificar cuentos; y Juan José Galo, poeta sanfernandino, fundador del Círculo de Poetas Lunfardos de la Academia Porteña del Lunfardo, Alejandro Szwarcman, poeta, autor de ese himno recordando a los desaparecidos en la última dictadura militar que es Pompeya no olvida y Héctor Negro sin duda uno de los más altos exponentes de la poesía tanguera de estos tiempos serán los responsables de evaluar los trabajos en el rubro poesía.
Para que nuestro orgullo sea completo solo nos resta esperar que las obras enviadas estén a la altura de tan calificados jurados. En esto justamente aspiramos a optimizar la calidad antes que reconfortarnos con la cantidad.
El próximo 11 de Diciembre a las 20 en el Teatro del Viejo Concejo (9 ed Julio 512, San Isidro) será el momento de coronar a los triunfadores en el marco de la celebración del Día Nacional del Tango y hasta ese día todos los concursantes tendrán intactas sus ansias por ver en el máximo escalón del podio a su obra. Algunos podrán acercarse a palpitar al instante el resultado y otros que enviaron sus obras desde distintos
rincones del mundo y de lugares distantes de nuestra querida patria tendrán que contentarse con esperar un llamado telefónico o acaso un correo electrónico posterior que les comunique la buena nueva. A todos les auguramos el mayor de los éxitos y les agradecemos públicamente la confianza de enviarnos sus trabajos que prestigian y le dan sentido a todo este esfuerzo.
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