RESTITUCIÓN PLACA RAÚL IRIARTE

Por Rubén Fiorentino

Con un marco de asistentes importante, el Centro Cultural del Tango Zona Norte procedió el pasado 15 de Octubre de 2010 a la restitución de la placa que recuerda al cantor Raúl Iriarte.

La cita fue en el sitio donde otrora se levantara la casa donde el cantor pasara su niñez, su infancia, su adolescencia, su juventud…hasta que la varita mágica que toca a los elegidos lo alcanzara para proyectarlo mucho más allá de las fronteras del barrio a un plano continental.

Entre quienes se dieron cita en Liniers 110, San Isidro merece destacarse a la directora de Zoonosis de la Municipalidad de San Isidro, Sra. Noemí Oliva, los cantantes Bety País y Lino Vega, los difusores Jorge Gatti, Jorge Leive y Jorge Bottino, representantes de entidades amigas como Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro”, Agrupación Histórico Cultural “El Cañón”, Amigos de la “Plaza 9 de Julio de Martínez”, Centro de Jubilados “Los abuelos de Beccar”, Círculo de Poetas de Boulogne, socios y miembros de CD del Centro Cultural, vecinos y amigos del tango en general.

Dió la bienvenida un servidor, en nombre de la institución organizadora agradeciendo a los presentes la buena respuesta a la convocatoria.  También me pareció oportuno destacar la solidaridad y el celo de los vecinos para tratar de preservar la placa original que colocáramos hace unos años en la propiedad demolida al fallecimiento de “Teté” Fiorentino, hermano del cantor, y la posterior venta y la sensibilidad de los nuevos propietarios al permitirnos la restitución.

Seguidamente invité a dirigir la palabra al doctor Carlos Perucho, a quien le cupo el honor de hacerlo en nombre de los amigos del homenajeado.  Recordó Perucho a Iriarte cuando aún era Rafael Fiorentino, sus comienzos canoros con el maestro Forte y los sucesivos pasos artísticos que quizá llegaran a su punto culminante en la recordada “Orquesta de las Estrellas” que conducía el maestro Miguel Caló.

También destacó el orador los valores humanos del homenajeado. El conocido profesional de salud sanisidrense fue portador además del agradecimiento que desde Colombia nos hacía llegar, Elena, la viuda del cantor.

Me tocó como aquel otro 15 de Octubre ser quien representara al Centro Cultural.  Historié que en aquella ocasión fueron precisamente “Teté” Fiorentino y Atilio Spadaro, quienes tiraron de las cintas en un marco de presencias importantes al igual que esta ocasión.

También hice hincapié en el propósito de hacer justicia con este referente de la música del Río de la Plata, hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad y también el deseo de, a través de esta placa, ilustrar a los más jóvenes, que acaso no lo conocieran, de ese vecino ilustre que trascendió a su barrio, “La Calabria”, su partido, San Isidro, su país Argentina para convertirse en una figura continental.  Prueba de esto es su radicación en Colombia, donde formó una familia y también terminó sus días.

También se me ocurrió destacar algunos títulos convertidos en éxito por Iriarte en aquella memorable formación de la década del ´40 como Marión, Tedio, Tabaco, Madalit, dignos de figurar en la mejor antología tanguera.

El epílogo de su vida en Colombia y el consecuente paralelismo con Zorzal Criollo que una triste jornada de Junio plegara para siempre sus alas en Medellín cerraron mi oratoria.

Seguidamente invité a tirar de las cintas que sujetaban el lienzo que cubría a la placa a María de los Ángles Durante por el Círculo de Poetas de Boulogne, a Ricardo García por Hijos y Amigos de San Isidro, a Ernesto Blasioli por “El Cañón”, a Eduardo Willis por “Los Abuelos de Beccar” a los Sres. Leive, Bottino y Gatti representando a las emisoras FM Fénix, FM Patricios y FM Palermo y a Fortunato More, en nombre del Centro Cultural. En tanto las Sras. Sosa y Willis tomaban fotografías que perpetuarían el momento. Consumado el hecho del descubrimiento, la voz del cantor se alzó por sobre las del conjunto para decirnos en singular estilo una selecta selección de páginas entre las que incluyo a Trenzas, Madalit, Oyeme y Lluvia de Abril. Es válido destacar la buena predisposición del personal del taller mecánico lindero que postergó el cierre de su jornada laboral para brindarnos la energía eléctrica que nos sirvió para hacer sonoro el encuentro.