Allí estuvimos

 

Crónica por Rubén Fiorentino

 

Apesadumbrado quedé días atrás, precisamente el pasado siete de junio, cuando por imponderables no pude asistir a la proyección del film documental Sandrini, respondiendo a la gentil invitación del académico Walter Piazza. No obstante, en la fecha tuve mi revancha personal extensiva a otros miembros del Centro Cultural del Tango Zona Norte, Academia Correspondiente de la Academia Nacional. Se dio que en un acto de estricta justicia el gobierno comunal de San Isidro convocó a las fuerzas vivas del partido para acompañar al primer mandatario al descubrimiento de una placa que instale para los tiempos en la memoria colectiva a tan ilustre vecino del partido.

Allí estuvimos puntualmente once y treinta de la mañana del viernes cinco de julio del corriente mes, Ana María Scarinci, conductora de ciclos radiales y revisora de cuentas de nuestra entidad, Luis Ferroni y Sra. que nos acompaña en esta gesta de “locos visionarios” desde la primera hora y un servidor, Rubén Fiorentino en representación de “nosotros, los del tango” y una cantidad importante de funcionarios y vecinos que le dimos marco a la emotiva ceremonia. Son muchos los vínculos de tamaño artista con la música que nos idéntica en el mundo que se inician con el comienzo mismo del cine sonoro cuando se luce junto a otros referentes del género en aquel filme que como no podía ser de otra manera se tituló Tango.

Avanzando cronológicamente en la carrera del homenajeado en el segundo filme,

Los tres berretines   interpreta a un compositor aficionado que después de muchas peripecias logra plasmar su creación, el tango Arca la cana, trascripto en el pentagrama por los idóneos en composición transcribiendo sobre el papel su simpático silbido. La misma película que nos muestra a un Aníbal Troilo muy jovencito, apenas diecinueve años, integrando el conjunto nacional Foccile-Marafiotti. Otro vínculo de los tantos que puedo destacar de Sandrini es Loco lindo, película nacional que se estrenó el 13 de mayo de 1936 y tuvo como director a Arturo S. Mom y donde compartió elenco con Sofía Bozán y Tomás Simari. A propósito de este filme, el título inspiró a Carlos di Sarli y Conrado Nale Roxlo para componer un tango que llevó ese título y que para el séptimo arte fuera interpretado por Ernesto Famá.

El maestro de Bahía Blanca jamás quiso grabar esa composición porque haciendo números, entre lo que le correspondió a quien conocimos como “Chamico” por autor de la letra y lo que abonó a la producción para que lo incluyeran en la película…”perdió guita”. Volviendo al acto en sí inició la alocución el Sr. Intendente Municipal Don Ramón Lanús que ponderó las virtudes de este vecino solidario que además de sus virtudes artísticas fue el impulsor que se creara el destacamento policial del barrio y por muchos años fue el presidente de su cooperadora. Acto seguido fueron Sandra y Malvinas, hijas del desaparecido actor y la actriz Malvina Pastorino quienes agradecieron el gesto municipal y a quienes nos dimos cita para testimoniar nuestra admiración por quien nos brindara sin retaceos todo su talento actoral.

Cerró las alocuciones el conductor de ciclos radiales y televisivos Baby Echecopar, también vecino de nuestra “patria chica” quien ponderó que se homenajeara a estos vecinos que trascendieron mucho más allá de las fronteras del partido. A continuación, se descubrió el lienzo que ocultaba la placa emplazada sobre un pilar de mampostería sobre la vereda de la propiedad sita en Alvear 975 (esquina Balcarce) donde en otro tiempo habitara el artista. Como testimonio de tan justiciero acto quedaron cuantiosas muestras fotográficas que tomaron profesionales y simples aficionados como quién, esta crónica escribe.