domingo, 15 de diciembre de 2019

Una cita con los grandes




Crónica por Rubén Fiorentino

Y fue anoche, nomás que concretamos el cierre efectivo del año con la institución que tengo el orgullo de presidir el Centro Cultural del Tango Zona Norte, Academia Correspondiente de la Academia Nacional del Tango. A fuer de ser sinceros no lo disfruté como era de esperarse, sino que lo sufrí y no porque estuviese disconforme por lo entregado por los artistas sobre el escenario sino por los imponderables que te obligan a tirar a la basura todo lo planeado previamente con la rigurosidad de un programa de radio para improvisar permanentemente por circunstancias que surgen y de alguna manera hay que salvar. Ya habíamos resuelto con días de anticipación la inesperada deserción de Gerardo Emilio y parecía que todo iba a desarrollarse con normalidad, pero esta faltó a la cita.
Con algunos minutos de demora respecto a lo previsto dimos inicio al acto y en términos futboleros “comencé a tirar la pelota afuera” para “hacer tiempo” hasta que arribaran los músicos actores fundamentales de la jornada atrapados en un congestionamiento de tránsitó a unos pocos kilómetros del Teatro Municipal “Del Viejo Concejo”.
Todo se complicaba, los bailarines que iban a inaugurar la jornada que habitualmente traen sus pistas para concretar su pasos coreográficos, en esta oportunidad habían acordado hacerlo con las ejecuciones en vivo de los maestros Claudio Tejo y Hugo Pagano, a la sazón cautivos en la ruta de acceso. Virginia Klammer que cantaría acompañada por Rubén Yazyi con el teclado tampoco podía presentarse en la apertura porque Rubén por el tema de traslado de instrumentos utilizaría el mismo teclado que portaba Tejo. Incluso fuimos a constatar el estado del piano que suele estar detrás de los cortinados del teatro para eventualmente poder utilizarlo y nos hallamos con la desagradable sorpresa que ya no está.
Todo resultaba negro, pero de alguna forma había que salvarlo porque la sala que nos brindan generosamente para concretar nuestros actos hay que entregarla en los tiempos previstos y salí como pude a enfrentar la contingencia.
Muchas situaciones debían cubrirse, entregas de premios a los participantes de nuestro habitual certamen literario, distinción a los jurados que evaluaron las obras, entrega del Reconocimiento a la Trayectoria y la Orden de la amistad Tanguera y espectáculo artístico para celebrar, unos días diferido, el Día Nacional del Tango. 
Tras los saludos de rigor y el agradecimiento por las presencias encaré la presentación evocando los nacimientos de Carlos Gardel y Julio De Caro y los muchos natalicios y decesos que le asignó el mes de diciembre al tango recordé, en ese puntual día, 14 de diciembre, la partida de Francisco Canaro y el advenimiento de Juan D´Arienzo.
Me pareció oportuno después citar al escenario a los jurados presentes, Alberto Feldman, Néstor Trenado y José Jorge Aldecoa Davies, todos representantes de SADE Zona Norte responsables del rubro poesía y a Norberto Ramazotti representante del Grupo literario “Palabras vivas” y a nuestra compañera Norma Labat, docente y cantante que se encargaron de evaluar los cuentos para que recibieran un diploma recordatorio.
Otro momento de mucha emoción fue cuando entregamos esa distinción que otorgamos anualmente, la Orden de la Amistad Tanguera a Luis Ferroni, un hombre comprometido con la comunidad desempeñando tareas de responsabilidad en instituciones como el Club de Leones de Martínez y el San Isidro Automóvil Club entre otras. El mismo que nos acompañó desde el momento inicial, allá por 1997 y sigue a lo largo de los años consecuente con nuestro derrotero. 



También me resultó muy grato hacer público el Reconocimiento a la Trayectoria a Horacio del Solar un cantor que supo transitar los más exigentes escenarios porteños y que entre los recuerdos más salientes de su carrera profesional atesora el haber sido el último vocalista de la orquesta de un vecino ilustre, el sanfernandino Francisco Pracánico. 

Con las señas que a veces no entendía sobre el inminente arribo de los músicos y mi garganta hecha jirones arranqué con las entregas de las menciones de poesía y cuento breve destacando que las correspondientes al primero los rubros mencionados no las podríamos entregar porque correspondían a participantes de Canelones, Uruguay y La Plata, Argentina que ya habían anunciado su ausencia, si en cambio estaba presente Berta Susana Brunfman que recibió su merecida distinción correspondiente a cuento. 

A todo esto, ya presentía a los músicos y los responsables del audio que detrás de los cortinados se estaban organizando por lo que el inicio artístico era inminente. No obstante, Alberto Feldman advirtiendo el deterioro paulatino de mi voz producto de la larga exposición, pero más que nada por la tensión nerviosa subió a hacerse cargo del micrófono por unos instantes. 

La sala albergaba a consecuentes amigos como los representantes de la Orquesta de Conciertos de San Isidro, la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro, la Asozziacione Calabreses Unidos de San Isidro y la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural “Dante Alighieri” los difusores Pedro Cahue (Los tangos y Ud. – FM Fenix Martínez) y Jorge Tortosa (Decir cantor es amor – FM Signos Munro), el cantor Juan Carlos Guillén, el bandoneonista Juan Carlos Duplaá, los escritores Erica Schuhmayer y Víctor Longo y otros tantos que no logré reconocer.
Los compases de Mi dolor y Milonga de mis amores sirvieron para el lucimiento de Alicia Silva y Ángel Martínez danzando y de Claudio Tejo y Hugo Pagano en la ejecución. La rúbrica de esto la puso el público con vivas y aplausos para los protagonistas. 

Llegaría después la actuación brillante de Virginia Klammer secundada desde el teclado por Rubén Yazyi quien ya había tomado posición. Nos regalaron lucidas versiones de La luz de un fósforo, Un momento y El último café. Cuando se imponía “el otra” que reclamaba el público con mucho dolor aborté la posibilidad porque el tiempo tirano no daba para ello. 

El próximo a salir al ruedo fue Héctor Moyano que haciendo gala del oficio adquirido con los años nos ofrendó Historia de un amor, Ahora no me conoces para rubricar con un clásico de su repertorio, Amante corazón. 

Con la culminación de su actuación solicité el auxilio de Norma Labat para proceder a las entregas de premios del quinto al segundo, en forma ascendente de poesía y cuento breve.
Con profunda emoción recibieron sus distinciones Norma Irma Fernández y María del Rosario Lorenzo representantes de Los poetas del Encuentro de Villa Ballester, Carlos Casellas, académico de la Academia Porteña del Lunfardo y Rubén Lamónica, que fue distinguido en ambos rubros, de la Peña “Cielito de San Isidro”. 

Retomamos luego la faz artística para presentar a Marta Cortés, enorme cancionista dueña de una envidiable personalidad que nos regaló La canción de Buenos Aires, un popurrí que incluyó A media luz, Caminito y Yira yira que provocó la participación espontánea de los asistentes, Por una cabeza, para cerrar con su “caballito de batalla”, Balada para un loco. Finalizada su actuación recibió de manos de la Sra. Beatriz Tirigall el obsequio del libro de su padre Jorge, “Gardel, San Isidro y el tango”. 

El cierre estaba a la vista, un poco desfasado de lo previsto, pero guardando una responsable diferencia que no afectaba mayormente a los trabajadores que desarrollaban tareas en el lugar.
Aquí es donde disfruté del inmenso placer de presentar a un referente del tango y además un maravilloso ser humano que me honra con su amistad, Roberto Chaleán.
La estrella habitual de Taconeando comenzó su actuación con tres temas de José María Contursi, Como dos extraños, Sin lágrimas y Gricel. Un silencio religioso en las interpretaciones trocado en vítores y aplausos al final de cada una de ellas fue el resultado lógico de su presencia en la sala de la calle 9 de julio. 

Con los jurados de poesía sobre el escenario para proceder a la entrega distinguimos a Omar Lujan Pertusi que se adjudicó el premio reservado para ese rubro con su poema Alberto Vaccarezza. Muy emocionado subió Omar a recibir su justo premio y después de las fotos de rigor solicitó retratarse con sus coterráneos Tejo y Pagano orgullosos los tres de su origen lujanense.
Restaba entregar la máxima distinción de cuento breve otorgada a la obra Grotesco criollo de la sanisidrense Matilde Irma Rosenfeld.
Dada la premura por entregar las instalaciones me apresuré a pedirle disculpas a ambos por no leer sus trabajos como suele estilarse, no obstante, ellos están contenidos en el cuadernillo con las obras ganadoras que a la salida se le entregaría a los asistentes. Vale señalar también que el premio reservado a las entidades se lo adjudicó el Grupo literario “La lira” de Salta por los trabajos presentados por sus representantes en tanto el de cuento breve se lo llevó el Grupo literario, “Lo poetas del encuentro” de Villa Ballester.
El cierre se produciría instantes más tarde con Chaleán ofrendándonos Viejo ciego y La abandoné y no sabía y Tejo y Pagano marcando el final con el instrumental de La cumparsita.












Fotos y videos gentileza de Marta Rial Aulicino y Ricardo Demelli 








No hay comentarios.:

+Enlaces

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

- Día Nacional del Bandoneón -

- Día Nacional del Bandoneón -
El 11 de junio se celebra el "Día Nacional del Bandoneón" en homenaje a un nuevo aniversario del natalicio del mayor exponente de ese instrumento, Aníbal Carmelo Troilo o simplemente...Pichuco