Crónica:
Por Rubén Fiorentino
La jornada de este 20 de Mayo era por
demás desapacible. La molesta lluvia, el frío, la tentación de quedarse a ver
fútbol por televisión, ahora que todavía es para todos y la inoportuna
competencia con otro espectáculo que se desarrollaba a escasos metros
contribuían a sentirnos frustrados, pensando que tanto esfuerzo de organización
y convocatoria se vieran afectados y afortunadamente no fue así. Si bien la
sala del Teatro Municipal “Del Viejo Concejo” no presentaba el marco de las
grandes jornadas de a poco se iba nutriendo con público ávido de recibir el
tributo de los artistas.
Cuando se dio por iniciado el acto, como
de costumbre con el tango emblema: “De academia”, minutos después de la hora
20:00, tal lo establecido, fue Rafael Ruffet el encargado de agradecer a los
“osados” que desafiando las contingencias adversas concurrían a esta cita con
el tango.

Pasadas estas presentaciones de rigor
llegó el tiempo de desarrollar el espectáculo convocante “Tangueando por San
Isidro”.

Teresita Rosano y Rubén Lamónica, sus
representantes, nos deleitaron con su exhibición de danzas folklóricas que se
iniciaron con la zamba Salta es una mujer, el vals Apretaditos, corazón a
corazón. Como cierre para sorpresa de propios y extraños, el Gato tangueado.
Los primeros aplausos se dejaban oír en
la cálida sala de 9 de Julio 512 para premiar la entrega y talento de los
invitados cuando comenzábamos a divisar entre los presentes al difusor Pedro
Cahue de “Los tangos y Ud.” FM Fenix, Cristina Yagras, representante del grupo
literario “Palabras vivas”, el director de la Orquesta de conciertos de San
Isidro, Hernán Ghiotto, al presidente de la Sociedad Italiana de Socorros
Mutuos y Cultural “Dante Alighieri”, José Mario Calónico, Corina Manuel y Guido
Budriese, representantes de la Asociación “Hijos y amigos de San Isidro”, José
Ricardo Calandra del San Isidro Automóvil Club, Comisión Directiva, socios y
allegados de nuestra institución y tangueros de Zona Norte en general.

Ya la cosa comenzaba a tener el color y
el calor de otras brillantes jornadas. Las aclamaciones y vítores no se hacían
rogar y en ese acontecer irrumpía el Trío Tito Ferrari, que además del pianista
que le da nombre al grupo sumaba al bandoneonista Norberto Vío y al violinista
Aníbal Benítez.
La presentación de quienes serían los
encargados de ponerle marco musical al resto de la jornada fue con dos muy
celebrados instrumentales: Organito de la tarde y Desde el alma.


A continuación otra beccarina se hacía
dueña del escenario, la cantante Norma Labat, “La voz romántica de Zona Norte”
que con singular estilo nos regalaba El clavelito, Como dos extraños, Cantando
y Al compás del corazón.
Ya las manos comenzaban a enrojecerse y
las gargantas se templaban de exclamaciones cuando el trío le ponía pimienta a
la noche con magistrales interpretaciones de 9 de Julio y La cumparsita.



Así concluía la participación de la institución
que nos cobija en los festejos que clubes, sociedades de fomento y
organizaciones no gubernamentales en general generan para celebrar al santo
labriego, patrono de la ciudad en este tiempo calendario.
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