Crónica
Por
Rubén Fiorentino
Jornada por demás
importante la vivida anoche, sábado 30 de Agosto en las instalaciones del San
Isidro Automóvil Club. La sala como siempre
coqueta y preparada para recibirnos y un Luis Ferroni solicito y dispuesto para
allanarnos cualquier dificultad que imprevistamente pudiese surgir. En ese preciso espacio
físico llevaríamos adelante un nuevo encuentro de poetas que en un acto de
estricta justicia denominamos Juanca Tavera.
Susana Armándola y una
de sus hijas Karina Moscón, su esposo e hijas estaban allí para acompañarnos,
también Jorge Tirigall, presidente de la Asociación “Hijos y Amigos de San
Isidro” designado para la evocación. Solo faltaba que Jorge
Gatti diera la bienvenida a la más que satisfactoria concurrencia y que un
servidor se asociara al recibimiento, justificando la designación del encuentro
con el nombre de este vecino que traspuso largamente las fronteras del barrio
para convertirse en uno de los referentes de esta música nuestra que nos
identifica en el mundo.
El destacado
historiador sanisidrense, hermano del astrólogo Horangel, amigo personal de
Tavera e integrante de aquella formación de jazz con que el evocado se lanzara
en su carrera artística estaba presto a desgranar una a una las jugosas
anécdotas que hilvanaba su recuerdo.
Tirigall abundó en
detalles de incontables actuaciones en distintos escenarios de la metrópoli,
como así también incluyó en su recuerdo al vocalista de aquella formación, el
hoy octogenario y aún vigente Miguel Ubaldón.
No faltó por supuesto
la cita de las obras más logradas de Tavera como dos ilusos, Vamos Doña
Rosario, Los pájaros de La Paternal, La última esquina, Quinto año, Vientos del
ochenta y en el sitio más destacado Vamos, todavía.
Concluida su alocución
largamente celebrada por los presentes el Centro Cultural del Tango Zona Norte,
Academia Correspondiente de la Academia Nacional del Tango le hizo entrega de
un recordatorio por su participación en el acto institucional lo mismo que a la
Sra. Susana y su hija Karina.
Cerrada esta instancia
llegaba el momento para que poetas y narradores se sacaran el gusto leyendo sus
obras a los presentes.
Abrió la ronda la Sra.
Mónica Sosto, difusora radial con un cuento breve donde el tango ocupaba un
lugar relevante en la trama de su historia. La lectura mereció la ávida
atención de la concurrencia que le obsequió su silencio primero y su aplauso
espontáneo al cabo de su lectura. Vendrían después
momentos muy emotivos protagonizados por la Sra. María Cejas primero, de
condición no vidente, que de una hoja de escritura Braile nos leía uno de sus
poemas y de Aníbal Hugo Gabarrella, emocionado hasta las lágrimas evocando a su
idolatrado Aníbal Carmelo Troilo.
Seguirían Oscar
Vera, vicepresidente del Círculo de Poetas de Boulogne, el Dr. Carlos Arena de
la Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro”, la Sra. Margarita Sosa del Centro
Cultural del Tango Zona Norte, Richard, Elsa Moccia, Ana Morteo, Rosa
Palavecino, Romeo Bellini, Nicolás Antonioli, Marta Muñoz y Víctor Longo, ambos
representantes de la Sociedad Argentina de Escritores de Zona Norte y María de
los Ángeles Durante, máxima representante del Círculo de Poetas de Boulogne.
Me tocó cerrar la primera ronda de lectura con Sueño de purrete, una obra que escribí hace escaso tiempo que desnuda un caro sueño futbolero.
En tanto en la sala nos
honraban con su presencia el Sr. Luis Ferroni del San Isidro Automóvil Club,
Mario Calónico presidente de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural
“Dante Alighieri” de San Isidro y su esposa, Jorge Villar presidente del Club
Unión de Olivos, el Sr. Miguel Lafuente, Académico Emérito de la Academia
Porteña del Lunfardo, y un importante número de amigos, esos que saben darle
marco a este tipo de reuniones.
Paralelamente, la Sra.
Graciela Willis, cámara en mano trataba de perpetuar en imágenes fotográficas
cada una de estas presencias.
A pedido de algunos de
los presentes Jorge Gatti y quien esto les narra debieron dar cuenta de su
participación exitosa en sendos reductos como la provincia de Salta en su
ciudad capital para Jorge y la de Buenos Aires, más precisamente en Tres Lomas
para mí donde fuimos galardonados.
Así en forma por demás
amena transcurría este encuentro con La cultura donde daba gusto ver los
rostros de satisfacción de la numerosa concurrencia que se dio cita en el
coqueto salón de Martínez.
Otra ronda seguiría
después con el mismo orden cronológico de la anterior donde los oradores
recibían al cierre de su alocución el pergamino correspondiente a su meritoria
participación en el encuentro de poetas “Juanca Tavera”
En nombre del evocado
uso de la palabra su hija Karina que emocionada debió cerrar anticipadamente su
agradecimiento.
No faltó la correspondiente
invitación para el próximo acto institucional que servirá para celebrar
nuestros primeros diecisiete años de vida. La reunión tendrá lugar en el Teatro
“Del Viejo Concejo”, 9 de Julio 512, San Isidro a las 20:00 horas del día 20 de
Septiembre. En la oportunidad
actuará como figura central de la noche la Orquesta Municipal de Tango de
Almirante Brown dirigida por el maestro Agustín Kolaric.
La velada tendrá
también como atractivo la designación como Socios de Honor del Centro Cultural
de los cantores Raúl Funes y Roberto Chaleán, del vicepresidente de la Academia
Nacional del Tango Gabriel Soria y del sobrino de Aníbal Troilo, Francisco
Torné que llevó adelante la gran serie de homenajes que se realizaron con
motivo del centenario del nacimiento de “Pichuco”
Por supuesto que ante
tantos poetas y narradores talentosos no perdimos la oportunidad de invitarlos
a participar de nuestro anual certamen literario entregándoles a cada uno las
bases donde se fijan las pautas a seguir por los concursantes.
Para ponerle cierre y
teniendo aún fresca la presentación del libro biográfico y de poemas inéditos
de Julián Centeya de nuestro amigo Roberto Selles y Mauricio, en la Academia
Nacional del Tango, sitio a donde concurrimos con Héctor Moyano y asociando también
la cantidad de representantes de la patria del Dante y el año del centenario de
nacimiento de Aníbal Troilo leía para los presentes “El bandoneón mayor de
Buenos Aires”.
Los versos de ese
parmesano, nacido como Amleto Vergiatti que la vida convirtió en “más porteño
que el obelisco” fueron el cierre de una jornada que a todas luces resultó
brillante.
Sobrevendría después el pequeño ágape que pudimos ofrendar a los presentes y el momento de franca camaradería que nos alienta y compromete a gestar nuevos encuentros similares.
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