domingo, 19 de mayo de 2013

Tangos pal´ trompa


CRÓNICA

Por Rubén Fiorentino

Una jornada desapacible en lo que hace al clima, conspiró para que el espectáculo “Tangos pal´trompa” organizado por el Centro Cultural del Tango Zona Norte tuviese el marco de público que se merecía. Si a ello le sumamos que mientras llevábamos adelante nuestro acto institucional la televisión pública pasaba en directo el partido que disputaban Boca Juniors y Colón de Santa Fe, la cosa no podía pintar peor. No obstante ello, nos reconfortó que desafiando las inclemencias una buena cantidad de gente, que no colmó la sala, pero que trató de disimular ausencias, nos acompañara en la víspera de esta crónica. 
Asociándonos a los festejos que año a año se producen en el Partido de San Isidro, recordando al Santo Patrono, la institución que tengo el honor de conducir programó esmeradamente este acto. Como siempre abría el fuego el tango emblema, De Academia, para dar paso después a la presentación de lo que sería el espectáculo a cargo de Rafael Ruffet. 
Seguidamente me tocó dar la bienvenida a los presentes y augurarles una noche feliz, al tiempo que como prólogo de una jornada pródiga en tangos, les dejaba mi poema Pinceladas sanisidrenses. Una inoportuna disfonía nos privaba de contar con Juan Carlos Guillén pero prontamente Hugo Palmer fue designado para suplir la ausencia con lo que la jerarquía del espectáculo a mostrar no se vería resentida, cosa que a la postre quedaría reafirmada sobre el escenario.
Fue el Trío de Tito Ferrari quien inauguraría musicalmente la noche con dos temas instrumentales: Quejas de bandoneón y Organito de la tarde que sirvieron para entusiasmar a una atenta platea que empezaba a enrojecer palmas al cabo de las interpretaciones. 


Tratándose de celebrar la festividad del Santo Patrono, que mejor que fuera un local, Héctor Moyano, nacido en pleno casco histórico de San Isidro quien le empezara a poner la calidez de la voz a las melodías de los músicos. Se lució el popular “Poroto” con páginas como Remordimiento, Fueron tres años, De igual a igual y Toda mi vida que servían para convencer a los asistentes que había valido la pena acercarse hasta 9 de Julio para presenciar el espectáculo. 




Confieso que no había previsto tanta exposición mía en esta ocasión pero la fecha imponía recordar a Aníbal Troilo, a 38 años de su partida, más contando en la platea a fanáticos de “Pichuco” como Aníbal Hugo Gabarrella y Julián Blanco y con el guiño cómplice de Ruffet que me preparó la entrada, salí a ofrecerle al público aquel hermoso poema de Julián Centeya titulado “El bandoneón mayor de Buenos Aires”.


Acontecida la recordación Hugo Palmer entraba al ruedo para ofrendar a la exigente platea un rosario de tangos que se inició con Volver, prosiguió con Uno y No nos veremos más y culminó con una memorable versión de Caña. 




Acallado el eco de los vítores y aplausos era ya tiempo de un nuevo instrumental y no se hizo rogar el maestro Ferrari que nos deleitó con Chiqué la inolvidable obra de Brignolo. 


Otro nativo del Partido, éste de la ciudad de Beccar, me refiero a Sergio Guzmán sería el encargado de no hacer decaer el interés, que a esta altura de la noche comenzaba a manifestar la gente y vaya que lo hizo.  Comenzó su actuación con una página poco trajinada por sus colegas cantores, Con la otra, siguió después con el clásico Pasional, inmediatamente abordó Dos fracasos para culminar con una muy aplaudida versión de Cuando estemos viejos. 




Producida la actuación del beccarense, un consagrado Roberto Chaleán ocupaba el centro de la escena y respondiendo con creces a las expectativas nos regaló en su personal estilo obras como Tinta roja, Flor de lino, Contame una historia, Cosas olvidadas, Como dos extraños para cerrar con La última curda. 
Había más todavía y como prólogo a la despedida el maestro Ferrari y su trío emprendieron con Canaro en París, Fernandito, página que compusiera el maestro hace diecisiete años como homenaje al nacimiento de su nieto y Mano brava. Por el pedido especial de Ruffet y de la concurrencia que no se resignaba a que concluyera su actuación debió acceder al acostumbrado otra, con el inolvidable vals de Rosita Melo, Desde el alma. 
Ahora sí, el chan chan del final estaba próximo y lo dio el elenco en pleno, ese poker de ases que logramos reunir, Moyano, Palmer, Guzmán y Chaleán que nos dijeron desde su canto ese clásico de Gabino Coria Peñaloza y el maestro boquense Juan de Dios Filiberto, Caminito. Solo restó la invitación a futuros actos institucionales como el descubrimiento de la placa que recuerde el octogésimo aniversario de la actuación de Carlos Gardel en el desaparecido cine Astro de Martínez el próximo 13 de Junio y el agradecimiento a todos por su presencia en la sala. 

No hay comentarios.:

+Enlaces

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

- Día Nacional del Bandoneón -

- Día Nacional del Bandoneón -
El 11 de junio se celebra el "Día Nacional del Bandoneón" en homenaje a un nuevo aniversario del natalicio del mayor exponente de ese instrumento, Aníbal Carmelo Troilo o simplemente...Pichuco