martes, 27 de marzo de 2012

LOS POETAS DEL TANGO: SU PAPEL EN NUESTRA CULTURA E IDENTIDAD

Por Miguel Gadea Sandler
 
Nos contaba en 1991,  en una rueda de amigo en Los Inmortales de la calle Corrientes, el poeta Enrique Cadícamo que cuando al poeta Vicente Huidobro le preguntaron que opinaba sobre el libro "Veinte poemas de amor" de Pablo Neruda, respondió: "para tangos me quedo con Gardel". Hoy no podemos saber cómo habrían sonado los veinte poemas acompañados con una melodía tanguera, pero sí podemos asegurar que las letras que cantó Gardel y otros compositores de tangos han maravillado al mundo durante décadas. Las letras de los tangos perfectamente podrían editarse como un volumen de poemas, pues lo son en esencia y estructura. Y los poetas del tango bien merecen un lugar destacado junto a sus pares líricos, trágicos y épicos. 
El tango, que en un comienzo fue simplemente melodía, cautivó no sólo a Latinoamérica sino que se ha enseñoreado por los salones de baile de los cinco continentes. Ni siquiera los asiáticos, tan renuentes a la influencia extranjera, han podido evitarlo; pienso en el caso inédito del Japón, con sus audiciones, orquestas, cantores, coleccionistas e instituciones de tango, al mejor estilo rioplatense. En el caso de nuestro país no existe fiesta, restorán o reunión familiar o de amigos donde no se escuche por lo menos un tango. Abarcando incluso a las nuevas generaciones, que curiosamente, y a pesar de los nuevos ritmos que van surgiendo con los años, siempre late en ellos un acorde de esta melodía nacida junto al Río de la Plata.
El tango comenzó como música danzable. Ese fue su génesis; sufriendo un proceso por el cual, su letra comenzó a adquirir valor, casi en sí misma; para transformarse en uno de los elementos esenciales de este género popular. La letra de tango es, primero, una historia que se cuenta en tres minutos, o sea que el poeta debe volcar su estética en ese tiempo. Este hecho es todo un elemento positivo y a favor de los poetas del tango. Es difícil establecer las diferentes etapas por las que atravesó el tango en su evolución, debido a que su historia es progresiva y regresiva en un mismo período; es decir, cada ciclo está marcado por modalidades tradicionalistas e innovadoras que se corresponden con las diferentes características de sus creadores. El proceso es largo ya que comienza por 1850 aproximadamente en adelante, con una serie de letras procaces y prostibularias, una expresión del alma orillera. 
Villoldo y su mostachos
Un poeta que podemos identificar como inciador fue Angel Villoldo, creador junto a Saborido, de los versos de "La Morocha". Entre los precursores, además de Villoldo y el "viejo" Gobbi, es justo mencionar a Arturo Mathon, a José Arolas (hermano de Eduardo), a Juan Andrés Caruso, a Luis Roldán -que escribió muchas letras para cupletistas y tonadilleras, y al mismo Pascual Contursi, que ya entre 1914 y 1917, en Montevideo, escribía letras para tangos de Berto, Firpo, Aróstegui, Greco y Arolas, que él mismo cantaba. Pasando la segunda década del siglo XX, por la necesidad de "legalizarse", en todas las capas sociales, su significado era casi idilico, a modo de cuplés, lo que hizo que se llevara adelante una mayoritaria aceptación y su éxito integral como música del Río de la Plata.
Con Carlos Gardel, nace el Tango-canción; la página del mencionado Pascual Contursi, con "Mi noche triste", abre todo un nuevo escenario de interpretación del alma, ahora no del orillero, del marginalizado, de todos los habitantes del Río de la Plata. 

"Siempre traigo biscochitos
pa tomar con matecito
como cuando estabas vos", se canta en "Mi noche triste". 

Se democratiza, la expresionalidad, dado que no deja de ser de un sector, para ser de todo un marco cultural-antropológico; el rioplatense. Los poetas del tango no detendrían jamás su brillante y embriagadora creación, desde 1920 son los encargados de trasmitir el alma popular, su sentir, sus anhelos, pesares, alegrias y amarguras. Pero a partir de 1926, año en el que debutaron como poetas tangueros Homero Manzi y Enrique Santos Discépolo, Alberto Mastra y Federico Silva, donde  las historias que se narran empiezan a dejar atrás el ambiente de la noche y del cabaret, y se meten de lleno en los ambientes diurnos y cotidianos y en la realidad social.  Por lo tanto entra en todo el ambiente societario, en todas las capas y sectores; por tanto trasmitiendo y siendo reflejo, las creaciones de los letristas del sentir, vivir y accionar del pueblo. Así entran en el mundo del tango el violinista ciego, el carrero, el carnaval, el conventillo, el circo, el barrio, el ambiente del puerto, donde los inmigrantes se lo pasan añorando su suelo natal, en "Titnta Roja", leemos:

" y aquel fondín
donde lloraba el tano
su rubio amor lejano
que mojaba con bon vin"

Durante las décadas de 1930 y 1940 nada de la ciudad le era ajeno al tango. La orquesta de Juan D'Arienzo marcó la aparición de un nuevo estilo, muy adecuado para el baile, y el éxito fue descomunal. La juventud, que había empezado a volcarse a otros géneros como el foxtrot, la rumba y el bolero, fue nuevamente captada por el tango. Con D'Arienzo el tango retomó en parte su alegría inicial. Surgieron entonces decenas de orquestas, lo que daría lugar a la década de oro de 1940. Después de haber nacido como una música de jóvenes para jóvenes, y de haber sido finalmente aceptado musicalmente por las capas media y alta de la sociedad, había llegado el momento de su mayor apogeo. En buena parte del mundo el tango es valorado por su música y, en particular, por el encanto visual de su danza, pero para un habitante las ciudades platenses, sabe que las  letras de tango son un verdadero espejo en el que mirarse y, al mismo tiempo, un refugio dentro del cual muchos de nosotros hallamos consuelo y sabiduría de vida. Es que en las letras del tango subyace una verdadera axiología, un completo sistema de valores que se enraizó profundamente en la mayoría de los habitantes del Río de la Plata, por eso su valor como agente trasmisor de elementos culturales de esta zona del mundo. Reflejo de una cosmovisión particular, durante casi todo el siglo XX y lo que corre del siglo XXI, los habitantes del Río de la Plata fueron a buscar el tango que interpretara o contara lo que a ellos les estaba pasando. Incluso es habitual todavía que se apele al corpus de las letras de tango para expresar verdades plenamente validadas por el imaginario social. De este modo se acepta y se repite a diario que “el que no llora no mama / y el que no afana es un gil” (Cambalache, E. S. Discépolo), que “la fama es puro cuento” (Mi vieja viola, S. Frías-H. Correa) o que “la vida es una herida absurda” (La última curda, Cátulo Castillo). Son estos verdaderos éndoxas, opiniones irreputadas y a esta altura, indiscutibles. 
El rioplatense busca también en las letras de tango fórmulas para la vida. Así en el amor..

 “primero hay que saber sufrir, 
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamientos...” (Naranjo en Flor, Homero Expósito).

Entre los grandes temas de la poesía del tango encontramos al  amor, el paso del tiempo, el ascenso y la declinación de quien se ha entregado a la vida nocturna o al vicio, el recuerdo y el olvido, el regreso a un espacio de dicha –la infancia, la juventud, el primer amor, un triunfo–, por lo general, imposible de recuperar.
Resulta difícil enumerar todos los temas abordados por los poetas del tango: son numerosísimos. Sus letristas parecen querer describir todos los aspectos de una realidad que la poesía culta ha solido desdeñar: la crisis económica, la vejez, la protesta, el fútbol, el carnaval, las carreras, el café, el tema de Dios, los viejos amigos, la madre, etc. "Las letras de tango marcan de más en más la trascendencia de una pequeña metafísica del espíritu porteño", escribia en una cita que comparto en un cien por ciento, Raúl Scalabríni Ortiz. en  "El Hombre que está solo y espera". La misma es elocuente y se puede decir que no es exagerado afirmar que no hay temática social, política, económica, antropológica, filosófica, sentimental, de ciencia, arte y/o cualquier otra actividad de la vida cotidiana que no haya sido tratada por una letra de tango.
Esa variedad hace que las letras compongan una heterogeneidad de características especiales. A primera vista parecería que abordar temas tan dispares y complejos en un tango, daría como consecuencia un tratamiento superficial, en especial por la poca extensión que puede tener su letra. Sin embargo sucede todo lo contrario, encontrándonos frente a un análisis profundo, que trasluce a través de un proceso de síntesis -tan difícil de lograr- una poesía llena de contenido. Es justo destacar el aporte de los "letristas tangueros", ya que si bien nadie (o casi nadie) niega la repercusión musical del tango como expresión instrumental, es común encontrarse con una opinión generalizada que adjetiva a los estribillos como cursis, chabacanos, sensibleros y otros términos despectivos indicando que las letras son simple expresión de descontento, resentimiento, inseguridad, frustración y rencor. Esa opinión revela un desconocimiento casi total y, lamentablemente, tiene como una de sus causas más importantes la escasa difusión de buenas letras, para dar cabida a otras, que sí podrían entrar en las calificaciones señaladas y que se emiten por un egoísta criterio de tipo comercial.
La importancia de las letras de tango está claramente señalada por el solo hecho de que figuras intelectuales de la talla de Sábato, Alfonsina Storni, Cortázar, T. Carella, Lugones, Borges, Macedonio Fernández, Blomberg, Carriego, Idea Vilariño, Blas Matamoros, Ricardo Güiraldes y muchos otros se han ocupado extensamente de ellas.
Es casi imposible sintetizar todos los matices de las poesías tangueras, dado que las formas de lenguaje usadas en los tangos son en extremo variadas. Por ello, nos limitaremos a dos que aparecen como opuestas y que sin embargo, y paradójicamente, tienen muchas semejanzas: la escrita en lunfardo y la que se ha dado en llamar poesía culta del tango.
"El poeta de Añatuya"
Una de las principales características de este género poético-musical es su relación íntima con los acontecimientos del diario vivir de manera totalmente transparente en el sentimiento y en el uso del lenguaje. Se va directo al grano en lo que se quiere decir, ya sea una tristeza de amor, una burla o una súplica al destino. En los textos, que si bien abarcan todo el espectro de lo que un ser humano puede vivir, por ejemplo el sentimiento trágico, sintetizado quizá en estos versos de Le Pera: " la vergüeza de haber sido / y el dolor de ya no ser" (Cuesta Abajo, con Gardel). 
Alfredo Le Pera
Una expresión representativa de una forma de ser y sentir del platense,  del hombre,  ante los avatares del tiempo que sucumbe junto a él. Los motivos del tango son inagotables, pero diríamos que para poder tener un panorama más o menos general, podemos destacar al tema del barrio, el amor, el sentimiento de pertenencia a esta zona del mundo, el pasado y la ciudad. Si existe un sentimiento de pertenencia en el espíritu rioplatense, es sin duda el expresado en el concepto de barrio, sobre todo en Buenos Aires. y Montevideo. Son incontables los tangos que dan cuenta de este sentimiento. Pensemos en "Sur" de Manzi y Troilo, que nos llegó en las voces de Edmundo Rivero y el "Polaco" Goyeneche, dos versiones acertadísimas para un gran poema-canción: 

"San Juan y Boedo antiguo y todo el cielo
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre flotando en el adiós" (...)

"Sur...
paredón y después.
Sur...
una luz de almacén.
ya nunca me verás como me vieras
recostado en la vidriera
esperándote" (...) 
"Las calles y las lunas suburbanas
y mi amor en tu ventana:
todo ha muerto, ya lo sé"

Pero tratándose de barrios, no podemos dejar de mencionar "Melodía de arrabal", que un día compusieran Gardel (música), Le Pera y Battistella (letra), y donde encontramos algunos de los más bellos versos sobre los barrios: 
 
"Barrio plateado por la luna
rumores de milonga
es toda tu fortuna;
hay un fuelle que rezonga
en la cortada mistonga. 

Barrio, barrio,.
que tenés el alma inquieta
de un gorrión sentimental"

Respecto a Gardel, es importante resaltar que además de ser una voz legendaria, fue un poeta de fuste. Letras como las de "El día que me quieras" o "Golondrinas", entre muchas otras, así lo dejan de manifiesto. Don Victor Soliño, en sus versos de "Adiós, mi barrio", nos dice: 
Victor Soliño

Viejo barrio que te vas
te doy mi último adiós,
ya no te veré más.
Con tu negro murallón
desaparecerá
toda una tradición.
Mi viejo Barrio Sur
triste y sentimental
la civilización
te clava su puñal"


Héctor Pedro Blomberg
Otros poetas, como Héctor Pedro Blomberg, junto al guitarrista pardo Enrique Maciel, también compusieron tangos maravillosos. Uno que alcanzó notoria fama en la interpretación de Alberto Castillo,  fue "La que murió en París", inspirado en Margarita Gautier, la heroína de Alejandro Dumas hijo: 

"Yo sé que aún te acuerdas del barrio perdido,
de aquel Buenos Aires que nos vio partir.
En tus labios fríos aún tiemblan los tangos
que en París cantabas antes de morir"

La Ciudad Luz y Francia aparecen en no pocas creaciones, existe una cercanía entre París y Buenos Aires, una especie de complicidad, vinculación más clara que París-Montevideo. Durante la Primera Guerra Mundial, la solidaridad con el pueblo galo quedó expresada en los versos del tango "Silencio", de Gardel, Petrossi y Le Pera: 
 
"Un clarín se oye,
peligra la patria,
y al grito de ¡guerra!
los hombres se matan
cubriendo de sangre
los campos de Francia"

El amor no podía estar ausente, y en el tango éste se manifiesta casi siempre en una serie de deseos, desencuentros y olvidos, rara vez (o casi nunca) se llega a la felicidad plena, y quizá sea esa la magia de su palabra en el amor: la incertidumbre permanente. Esto lo expresan muy bien los versos de "Rencor", tango de Amadori y Charlo: 

"la odio por el daño de mi amor desecho
y por una duda que me escarba el pecho.
No repitas nunca lo que voy a decirte.
Rencor..., tengo miedo de que seas amor"

Otro tema notable en su composición es "Volvió una noche" de Gardel y Le Pera: 

"Volvió una noche, no la esperaba.
Había en sus ojos tanta ansiedad" (...) 

"Mentira, mentira, yo quise decirle,
las horas que pasan ya no vuelven más,
y así mi cariño, al tuyo enlazado
es sólo un fantasma del viejo pasado
que ya no se puede resucitar"

"El negro Cele"
No podemos dejar de detenernos un instante en valorar el papel gigante del brasileño Alfredo Le Pera, como el compañero de binomio brillante para el Gardel internacional. Sus imágenes, fuertemente afirmadas en el Modernismo literario llevó al tango, a ese nacido en los quilombos a niveles insospechados, lo que valida el papel del tango como trasmisor de valores, que como hecho social, evoluciona y avanza.
Otros como Celedonio Esteban Flores y el gran Enrique Santos Discépolo pusieron énfasis en el amor desde el reproche desenfadado y la ironía. El primero, nos dice en su famoso "Mano a mano": 


"Hoy tenés el mate lleno
de infelices ilusiones;
te engrupieron los otarios,
las amigas, el gavión.
La milonga entre magnates
con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican
Discepolín
milongueras pretensiones"

Discépolo, por su parte, nos cuenta en su peculiar estilo: 



"¡Victoria!
¡Saraca, victoria! Pianté de la noria:
¡se fue mi mujer!
Si me parece mentira,
después de seis años,
volver a vivir"

En los versos de estos dos autores queda también expresado el lenguaje hierático utilizado en los arrabales, en su gran mayoría, por los delincuentes, y conocido como "lunfardo", como dialecto propio del arrabal, de las zonas de marginalización social. Los tiempos idos y el arrabal son temas permanentes en el tango. Entonces, como no recordar los versos de "Tiempos viejos" de Manuel Romero: 

"Te acordás, hermano; ¡qué tiempos aquellos!
Veinticinco abriles que no volverán,
veinticinco abriles, volver a tenerlos,
¡si cuando me acuerdo me pongo a llorar!"

Y qué decir de estos otros versos pertenecientes a la "Cumparsita", compuesta por Maroni y Contursi: 

"Los amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme,
nadie quiere consolarme
en mi aflicción" (...) 
"Al cotorro abandonado,
ya ni el sol de la mañana
asoma por la ventana"

En "Cuartito azul", de Battistella y Mores es otro tango representativo de la nostalgia que nos entregan estas composiciones en su evocación de tiempos pasados con una alta magnitud poética:

"Cuartito azul
de mi primera pasión,
vos guardarás
todo mi corazón;
si alguna vez
volviera la que amé" (...) 
"Cuartito azul,
hoy te canto mi adiós,
ya no abriré
tu puerta y tu balcón"

En otros casos, se canta al tango mismo:

"Vengan a ver, qué traigo yo
en esta unión de música y palabras
es la emoción que me inspiró la evocación
que anoche me aquejaba". ("Una emoción", de José M. Suñé y R. Kaplún)

"Tango querido suena para mí 
y que me arrulle tu doliente son
 ayúdame a cantar y déjame soñar". ("Déjame soñar", de E. Scalise y L. Bayardo)

O a los amigos del pasado: 

"Dónde están mis amigos
mis amigos de ayer
Si me vieran llegar
como un duende rodar y llorar al volver". ("Mis amigos de ayer", de José M. Contursi y F. Lomuto)

Importantísimos en el tango son los diferentes personajes que se describen a través de las canciones, personajes que representan estereotipos de nuestra sociedad, siempre vigentes, sobre todo en los bajos fondos. La Chorra, El Dandy, La Yira, El Garufa y el Farabute  son casos típicos. "El ciruja" de De la Cruz y Martino, dice, por ejemplo: 

"Frente a frente dando muestra de coraje,
los dos guapos se trenzaron en el bajo,
y el ciruja, que era listo para el tajo,
al cafiolo le cobró caro su amor"

Importantísimo es, fue y será el tema de la hípica, los grandes tangueros, generalmente son burreros de corazón. Tangos como "Palermo" o "Leguisamo, solo"  nos dan cuentan de ello, pero ninguno como "Por una cabeza", de Gardel y Le Pera, representa mejor aquel sentimiento por los caballos: 

"Por una cabeza
todas las locuras.
Su boca que besa
borra la tristeza,
calma la amargura"

En estos versos, la analogía entre no acertar una apuesta hípica y el desamor es notable. Aparte de los ya citados, otros autores importantes del tango son José Razzano, Enrique Cadícamo, Homero Expósito, sin desconocer muchos más que sería largo de enumerar. Pero un poeta que le dio nuevos aires al tango fue sin duda Horacio Ferrer, cuya pieza más conocida es "Balada para un loco". Ferrer fue a la letra del tango lo que Piazzolla a la melodía, de hecho tienen trabajos en conjunto, como "El Gordo Triste" y "Balada para mi muerte", siendo esta última de una gran belleza lírica, como lo demuestran los siguientes versos: 

"Moriré en Buenos Aires, será de madrugada
guardaré mansamente las cosas que viví.
Mi pequeña poesía de adioses y de balas,
mi tabaco, mi tango, mi puñado de splin" (...) 
"Llegará tangamente, mi muerte
enamorada y estaré muerto en punto
cuando sean las seis.
Hoy, que Dios me deja de soñar
y mi olvido irá por Santa Fe,
sé que en esa esquina vos ya estás"




Cadícamo
Acerca del tango y sus poetas serían interminables las páginas que se podrían escribir, mas ésta es una aproximación que tan sólo pretende mostrar algunos aspectos poéticos de las letras de los tangos, una poesía que, como decíamos al principio, está a la altura de cualquiera de las más afamadas del mundo. Por lo cual huelga la fundamentación que los letristas del tango son verdaderos poetas, o que hacen poesía. Como escuchar los versos del tango "Por la vuelta" de Cadícamo y Tinelli: 

"Afuera es noche y llueve tanto.
Ven a mi lado me dijiste.
Hoy tu palabra es como un manto,
un manto grato de amistad.
Tu copa es ésta y la llenaste;
bebamos juntos viejo amigo
dijiste mientras levantaste
tu fina copa de cristal"

Esta breve reseña culmina con aquellas letras que se refieren a la propia poesía: 

"Turbio sueño total
noche y deseo
se fue tu drama azul por las cenizas
anunciadas en páginas fugaces
en el roto mensaje de tu fe". ("Fugitiva", de Juan C. Lamadrid y A. Piazzolla)

Y la máxima creación de simbolismos metafóricos -de acuerdo a nuestra particular opinión- cuando para llorar la muerte de un muchacho de veinte años Homero Expósito dice en "Óyeme": 

Expósito. El "otro" Homero
"Óyeme, hablemos del adiós
tu forma de partir nos dio la sensación
de un arco de violín clavado en un gorrión
sálvame de todo mi dolor
que anoche comprendí que es corta una canción
para poder llorar la desesperación
de tanta soledad
Óyeme, me tienes que escuchar
si ayer que pude hablar pensaba de perfil
ahora que no estás, no sé pensar en ti
Fue en abril, ¿el año para qué?
la tarde estaba gris
llovía aquí también
un canto de violín y un verso de papel. ¡Basta ya!
que es fácil comprender, que abril puede volver
que el sol ha vuelto ya
que volverá a llover
y tú no volverás
Óyeme, me tienes que escuchar
Por más que quiera más
la ausencia será más cruel
aquí todo está igual e igual te esperaré"


Posiblemente esta poesía puede constituir el símbolo de lo que intentamos mostrar; existen infinidad de excelentes tangos que no han adquirido la difusión que merecen y son suplantados por otros en los que la vulgaridad es una costumbre. Pero no puede negarse la riqueza poética del tango. La poesía del tango es un fenómeno cultural de múltiples y reveladoras aristas y en función de tal, un aporte a la cultura del Río de la Plata, un fenómeno que marca identidad cultural, en un claro sentido sociológico, ya que expresa la forma de ser de nuestra gente, valorado desde la perspectiva de lo popular. El tango forma parte de ese patrimonio y su cancionero es un contundente testimonio de una poesía que merece ser conocida y exaltada.                

¿Cual es la situación de los letristas del tango, hoy día? El tango tiene letristas, letras y autores, contemporáneos, calificados, actuales y vigentes. Lo que el tango no tiene es DIFUSIÓN, ya que cuando se gastan cientos de miles de dólares en promover a los "hits", o "musicos chatarra", nuestro género en la Argentina y el Uruguay, recibe apoyos periféricos tanto de las trasnacionales de la música, de los ministerios de cultura y de las empresas vernáculas. Letristas que cantan, son la expresión y alma de rioplatense siglo XXI, hay en un número amplio, de calificada pluma y fina inspiración. Hay obras contemporáneas de enorme significación estética y vaya si hay otras surgidas de la computadora de Ernesto Pierro, Marta Pizzo, Maria Elisa Albert (Bibi Albert), Marcela Bublik, Mario “Pichín” Bustince, Laura Calvo, Mariano Canegallo, Cyrano, Clori Gatti, Horacio Arturo Ferrer, Haidé Daiban, Otilia Da Veiga, Martina Iñiguez, Mirta Krevneris, Claudia Levy, Rosa Lipshitz, Norma Ester Montenegro, Susana Murguía, Alberto F. Ortiz, Teresa Palazzo Conti, Nelson Pilosof,  Nélida Puig, Norberto Rizzi, Raimundo Rosales, Ignacio Suarez, Hugo Enrique Salerno, Roberto Selles, Hector Negro, Ramón Rivadavia,  Pablo Somma, Claudio Tagini, Juan Vattuone,  y Alejandro Szwarcman.
No puede pretenderse que jóvenes, muchachos de nuestro pueblo tarareen, canten letras que no son de su conocimiento, que no se difunden en ningún mega espectáculo, ni por canales masivos. Ni en Uruguay, ni en la Argentina hay programas de tango en las televisoras de aire. 
Valoremos la situación del letrista, del poeta de tango. El letrista es, dentro de los sectores del tango, el que posee la mayor desprotección, la menor difusión de su autoría y el menor marketing.  Comparémoslos, con los cantores o bailarines top. El músico, el cantor, hasta el recitador muchas veces, si no las más,  es su propio productor. Hace sus DVD's, los promueve, los lleva a lugares estratégicos; forma desde el pie la performance a presentar el producto que ofrece. Partiendo de la base que hay estupendos letristas de tango, que escriben y relatan las vivencia del rioplatense siglo XXI, hay obras que son parte de la renovación efectiva que tiene el tango. Esta renovación se da en todas las facetas, y bien que lo demuestra el baile de tango que lleva miles de jóvenes en Buenos Aires y en Europa. Nuevas propuestas, DJ's, nuevos conjuntos, estética actual; eso hace que se acompacen, estén en la sintonía de lo que quiere el público y lo vuelcan. Lo curioso es que dentro del mismo tango, estemos tan desparejos, desfazados; pero bueno, son las contradicciones propias que tienen los hechos culturales y artisticos que basamentan una estructura social como la rioplatense, tan propia, característica y asimismo maravillosa.
El letrista de tango no es su "representante", no tiene una empresa de "promociones". Sus letras, las más de las veces, son cantadas por amiguismo, incluso por compromisos de diversas índoles. Es el sector del género más desprotegido y postergado. Creo firme y fundamentadamente que para que haya renovación musical debe, necesariamente, haber renovación en las letras de tango. Hubo renovación cuando Manzi apoyaba la brillantez de Pichuco; cuando Ivo Pelay era el soporte de Canaro; Homero Aldo Expósito con Héctor Stamponi, Racciatti con Mario Rivero, en las colosales Comedias Musicales, o el gallego Víctor Soliño con Juan Antonio Collazo; geraron dichas duplas, que estuviera en los tops del momento y generase asimismo un proceso de renovación, impostergable y necesario.
También es justo decirlo, podemos atribuir la poca resonancia popular de sus temas a la escasa difusión que les dan en los medios, y podemos culpar a las grabadoras y a la comodidad de los músicos e intérpretes que se niegan a asumir un riesgo, cuando hacen un disco en incorporar a los nuevos poetas contemporáneos. Considerando lo antes dicho, tenemos, muy buenos letristas de tango actuales, los conocemos, acopiamos su obra y difundimos permanentemente. Ellos son ninguneados sistemáticamente por la mayoría de los hacedores y agentes de nuestro género; donde la difusión de ellos es la carencia objetiva, ya que es la base para que sea del conocimiento popular y abrace a las obras, haciéndolas suyas, vale decir, silbándolas en el bondi, comprandos CD's o yendo a espectáculos.
La producción letrística-poética contemporánea necesita de todos los hacedores tangueros para que la nueva camada de poetas sean conocidos por su pueblo. Esta conferencia, tiene como objetivo el movilizar, profundizar el estudio de esta problemática, sentir la voz de los creadores de las y los letristas actuales. No existen verdades absolutas, solo valoraciones, desde éticas y estéticas particulares, embebidas en una formulación ideológica, obviamente.

CONFERENCIA BRINDADA EN EL ESPACIO MISTURA, LUNES 19 DE MARZO, 2012
Dr. MIGUEL GADEA SANDLER
Director de "PERFILES DEL TANGO"

Publicado en el blog de Perfiles de Tango el 21/03/12

No hay comentarios.:

+Enlaces

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

- Día Nacional del Bandoneón -

- Día Nacional del Bandoneón -
El 11 de junio se celebra el "Día Nacional del Bandoneón" en homenaje a un nuevo aniversario del natalicio del mayor exponente de ese instrumento, Aníbal Carmelo Troilo o simplemente...Pichuco