domingo, 13 de noviembre de 2011

Yo fui testigo

Por Rubén Fiorentino


Ruego a los desprevenidos desistir de suponer cualquier coincidencia con el Yo acuso de Emilio Zola, con el sonado caso Dreyfus. Tenía que titular la crónica y esta me pareció la forma más acertada. El 11 de Noviembre de 2011 amenazaba ser un día especial, a punto que algún agorero hasta presagiaba “el fin del mundo”. Los pronósticos finalmente confirmaron lo singular de la jornada pero no por los fatídicos vaticinios sino por un hecho que seguramente quedará registrado para los tiempos en los libros Guinnes. El Luna Park reducto otrora de grandes veladas boxísticas abría sus puertas para albergar a los privilegiados como yo que llevarán para siempre en sus retinas el momento que “la más grande” cantora llegaba para regalarnos el trino de pájaros que alberga su garganta, la espontaneidad de sus expresiones, su compromiso con la tierra que la vio nacer hace ya una centuria en su querida Guaminí y ese ángel intemporal que solo acompaña a los elegidos estaba con ella.
Un elenco formidable completaba la jornada, digno de la dama que procedería al cierre pero peco de ocultar la verdad si no digo que la ansiedad por verla en ese escenario me dominaba. Como en aquel recital de Mayo de 2009 que también atesoro entre mis recuerdos más gratos, después de algunas imágenes proyectadas sobre la pantalla que evocaban el lugar de nacimiento de Nilda Elvira Vattuone, acompañadas de una narración maestra de ese señor de la conducción que es Jorge Fontana, aparecerían los payadores. Seguramente son ellos la primera expresión genuina del canto y por eso su presencia obligada en esta amena reunión. Jorge Soccodato, Hugo Gabotto, Alberto Smith, Carlos Sferra, Cristián Méndez Héctor Crubelier y Osvaldo Lagos que en aquella oportunidad se habían ocupado de temas diversos, dedicaron sus más bellas décimas a quien quedará para la posteridad como “la Gardel con polleras”.
Estos virtuosos de la rima espontánea se explayaron sin retaceos en la trayectoria insuperable de la homenajeada, su compromiso político, las crueles persecuciones  y prohibiciones que debió padecer, la fidelidad de su público que siempre vuelve convertido en millones como auguraba su compañera Evita…Tamaña inspiración de los guitarreros decidores merecieron esos cálidos aplausos que ganaron al cabo de su actuación. Era sentar con ellos ese principio de la historia en un marco rural de la llanura pampeana, ese “cielo al revés” como acusaba el relato de las imágenes que se proyectaban en la pantalla, para pasar luego a un escenario ciudadano donde el tango se convertía en expresión de miles de almas que poblaban “la gran aldea”. 
Allí, en esa geografía distinta que de pronto se abría a nuestros ojos, estaba un extraordinario conjunto que integraban Gerardo Villar, Juan y Oscar Cisneros, Juan Vignola, Rosario Calla y Pablo Juaréz Levar, que además de acompañar musicalmente las lucidas interpretaciones coreográficas de Juan Carlos Copes, su hija Johana, y un maravilloso cuerpo de baile que los secundaba, le dio marco a un sobrio cantor como Carlos Morel para que pusiera una voz masculina a recrear esas hermosas joyas que nos legara el cancionero popular. También tuvieron la ocasión del clásico tema instrumental que el soberano supo agradecer con palmas y vítores. El reloj en tanto avanzaba y la ansiedad le ganaba por un margen holgado la disputa. Se acercaba el momento y los corazones de todos, me atrevo a afirmarlo, latían a un ritmo más acelerado que el normal.
No apareció en escena el popular “Cacho” para anunciar a la estrella pero Maia Sasovsky, presentadora del Festival de Cosquín, con absoluta profesionalidad suplió al compañero ausente para decirnos que el momento había por fin llegado y con el espontáneo levantarse de las butacas del público, las voces de aprobación que partían de todos lados, y manos que enrojecían de tanto aplaudir, venía para obsequiarnos su arte la señora Nelly Omar. Siete guitarristas dispuestos a sus espaldas la irían a secundar en un vasto repertorio donde no faltaron páginas como Jacinto Chiclana, Milonga del 900, Parece mentira, Tu vuelta, Yo soy del tiempo de la morocha, Desde el alma, Nobleza de arrabal, El adiós de Gabino Ezeiza, La maleva, Amar y Callar, Sur, la zamba de Oscar Valle Déjame estar, etc. Entrarían luego los alumnos de la escuela de reposteros del gremio pastelero que le obsequiaría una gigantesca torta con los colores celeste y blanco, que portaba un número 100 y sus correspondientes velitas que fueron encendidas para que Nelly apagara mientras nuestro bullanguero aunque desafinado coro le cantaba el clásico feliz cumpleaños.
Quedaba tiempo todavía para que desde Neuquén, donde reside, Horacio Guraní le hiciera llegar por nota su adhesión, para que la empresa Luna Park en nombre de un representante le entregara una placa recordatoria y para que la homenajeada agradeciera la presencia en la sala su amiga, la Sra. Ofelia Wilhelm, madre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Cumpliendo una promesa inicial la despedida musical se produjo con La descamisada que arrancó la inmediata adhesión de las huestes partidarias. Yo, en tanto, sin avergonzarme de mis ojos humedecidos por la emoción reflexionaba lo dichoso que me sentía de haber sido testigo de un hecho formidable, inédito en el mundo, de ser una milésima parte de ese numeroso grupo que le daba marco al recital de una artista cabal que con tres dígitos sobre el lomo enfrentaba con valentía el desafío del tiempo y lo superaba como solo los grandes pueden hacerlo. Expresaba también el orgullo de sentir la nobleza provinciana que nunca perdió, de su pertenencia a las filas del tango, de que fuese argentina…y peronista, si al cabo Nelly derribó con  la magia de su arte todas las barreras ideológicas y hasta los que se sitúan en un pensamiento político diferente la ubican en el pedestal más alto del canto popular argentino. 





Nota: Agradecemos el material fotográfico suministrado por www.elvalordelapalabra.blogspot.com e infobae.com y los videos de la exquisita música Laura Resua (por facebook, miralos en su perfil) y lucianitamusic en youtube.com

No hay comentarios.:

+Enlaces

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

- Día Nacional del Bandoneón -

- Día Nacional del Bandoneón -
El 11 de junio se celebra el "Día Nacional del Bandoneón" en homenaje a un nuevo aniversario del natalicio del mayor exponente de ese instrumento, Aníbal Carmelo Troilo o simplemente...Pichuco