Particular brillo alcanzó el pasado sábado la ya tradicional serenata “Helio Pereiro”organizada por la Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro”. Con salida puntual desde la plaza padre Castiglia sita en Don Bosco y Garibaldi de la ciudad norteña del conurbano, el buen número de serenateros o “piqueteros de la nostalgia” como alguna vez nos calificara el desaparecido Carlos Caparelli, luego de la infaltable bienvenida que siempre brinda algún miembro de la entidad, nos dirigimos hacia el primero de los destinos de la noche, la calle Don Bosco lugar de residencia de la primer homenajeada, Susana Scilingo de Dalmasso.
Como siempre las guitarras de Barragán, Moreno y Martínez daban marco musical a cada uno de los cantores encargados de recrear las melodías con que se agasajaba a las damas elegidas. Rafael Ruffet fue el primero de ellos cosechando merecidos aplausos que le tributó la concurrencia con Un placer el vals de Romeo y Caruso. Previamente, debutante absoluto en la lid de glosar, Ricardo García, secretario de “Hijos y Amigos” hizo la dedicatoria galante a la vecina que agradeció visiblemente emocionada. La rúbrica fue el consabido ramo de flores y el pergamino alusivo que culminaba el hecho galante, tarea que recayó en directivos de entidades invitadas como San Isidro Tradicional, con su representante Oscar Rebagliati, y el concejal Alfredo Laguzzi  |
| Avelino Vega |
La segunda serenata se le brindó a María Adela Conti. Para ello la comitiva se desplazó a la calle Diego Palma y tuvo por protagonistas a Oscar Vera en las glosas y Avelino Vega en el canto, entregándole el correspondiente ramo Ricardo Demelis, presidente del Centro de Jubilados “Standard Electric”.
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| Baaragán y Moyano |
La tercera, en la calle Alberti, fue Eva Beatriz Morrone de Pascuale En su homenaje, Jorge Gatti, en las glosas y Héctor Moyano en el canto con su infaltable versión de Amante corazón pusieron lo mejor de sí para confortar a la motivadora del acto que recibió la ofrenda floral de manos de Mariano Espina, presidente honorario de “Hijos y Amigos de San Isidro”. En esta serenata se hace el paréntesis para que el Dr. Carlos Arena (vicepresidente de la institución) destaque a través de las palabras a uno de los consecuentes de este hecho galante el cantor Héctor Moyano quien fue el primero de los cantores que tentó “Hijos y amigos” para cristalizarlo y se mantiene con asistencia perfecta desde el primer día, esto hace 22 años. La evocación de Arena no se contentó solo en la recordación del cantor sino que fue tan amplia como para recordar a todos y cada uno de los que a través de estos años hacen posibles las serenatas. También sirvió la pausa para que el alegre y numeroso grupo improvisara un no muy afinado coro en Pedacito de cielo, aunque lo que vale en estos casos es la voluntad manifiesta de todos.
Seguidamente me tocó glosar la cuarta de las serenatas brindada en la calle Alsina a Amalia Pascuale de Conti. El cantor fue Miguel Ubaldón que sobreponiéndose a un pos operatorio de una semana no quiso privarse de participar, hecho este que valoró la gente que le tributó cálidos aplausos.
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| Jorge Cami, el legendario Sandokán de Titanes... |
Georgina Paván de Tomaso fue la quinta protagonista de la noche. Domicialiada en la calle Garibaldi tuvo como glosador a Miguel La Fuente, académico honorario de la Academia Porteña del Lunfardo, y como cantor a Jorge Cami quien nos regaló un clásico de su repertorio, Luna de arrabal.
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| Rolón y Dr. Arena |
La última fue con balcón y todo, en Garibaldi 402, sede de la Sociedad Libanesa de San Isidro. El difusor Pedro Cahue fue el encargado de la glosa para Mary Albelo y Juan Carlos Barragán en su doble condición de cantor y guitarrero se lució en Tan solo veinte años tenía. En tanto, participando en las entregas como socio fundador del Centro Cultural del Tango Zona Norte hizo presencia Roberto Rolón.
El ágape final fue precisamente en el salón de la entidad citada donde los organizadores tuvieron exquisitas gentilezas gastronómicas para los participantes de la velada en una jornada también especial para ellos pues se conmemoraba el sexagésimo séptimo aniversario de la independencia de las República de El Líbano.
Lo que siguió no puedo narrarlo pues mis obligaciones laborales de la jornada siguiente me impusieron la pronta retirada. El balance que me atrevo a realizar es la vigencia de una delicada costumbre, el tesón de sus organizadores, la felicidad de las homenajeadas y sus familiares, el poco reparo comunal para algo que debe ser sin duda de interés municipal y el alto apoyo logístico brindado por el Centro Cultural del Tango para poder cristalizar esta jornada a través de sus representantes activos como Moyano, Ubaldón, Ruffet, Gatti y Fiorentino. Margarita Sosa cumpliendo una destaca función como fotógrafa y la Sra, Willis, los Sres, Jodar, Ferroni, Rolón, Blasioli y algunos otros que seguramente se me están escapando, dando marco a esta inolvidable jornada.
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