De esta forma, en nuestra Sección "El Lunfa Hoy" hemos preparado para compartir con Uds. dos bellas creaciones que nos remitieran José Alves da Cruz, socio protector de la Academia Porteña del Lunfardo, y Delia E. Fernández Cabo de Hernández, de Santa Lucía (Uruguay), en homenaje a la poeta lunfarda e investigadora gardeliana Martina Iñiguez, que las disfruten...
¡ADIOS FURBO!
(J. Alves da Cruz)
Como se tira todo lo fulero,
al furbo lo tiraron a la cloaca.
El centrojás, es centro medio, !araca!,
guardapalos le baten al arquero.
Al zaguero bautizan el cuevero,
el centrofobal hoy es una estaca
con una marca casi policíaca,
sin hacer goles, todo un zapatero.
Hoy Zubieta sería un carrilero,
para algún D.T. chanta y pestenaca
y el peti Cecconato, fogonero.
Cortála con el verso furbolero.
Managers, dirigentes. Qué alharaca...
!Si hay un picado posta en el potrero
al furbo lo tiraron a la cloaca.
El centrojás, es centro medio, !araca!,
guardapalos le baten al arquero.
Al zaguero bautizan el cuevero,
el centrofobal hoy es una estaca
con una marca casi policíaca,
sin hacer goles, todo un zapatero.
Hoy Zubieta sería un carrilero,
para algún D.T. chanta y pestenaca
y el peti Cecconato, fogonero.
Cortála con el verso furbolero.
Managers, dirigentes. Qué alharaca...
!Si hay un picado posta en el potrero
EL BAILONGO
(Delia Fernández Cabo)
Se armó gran catereté
en lo de Rodríguez Peña.
Colgando están las guirnaldas,
y arriba de cada mesa,
haciendo la vista gorda
guiña compinche una vela.
Los malvones contra el muro,
con su natural modestia,
pintan de color el patio
donde el baile se celebra.
Suena, quejosa de a ratos,
mistonga la verdulera.
La viola recauchutada
va desgranando corcheas.
La música es llamador
que se agiganta en la yeca
y van cayendo de a poco:
tibio percal las pebetas,
los mozos engominados,
mostrando que tienen percha.
Hay de todo y pa´elegir.
De pronto el silencio reina
porque ha entrado el Caburé
y si él se ficha una fémina,
que nadie se le atraviese
si no quiere ser boleta.
Sale al ruedo el Cachafaz
que, con la Rubia Mireya,
al bailar hacen capote
demostrando su carpeta.
La Parda Flora y Lulú
desde lejos relojean
a dos langas de cartón
con pinta de calaveras.
Compadreando por la rúa
una forchela se acerca
y bajan los tres amigos:
Pancho Alsina, Balmaceda
junto con Pascual Contursi.
Piden permiso y se quedan.
Entonces una mujer
entona grave. Es Malena.
Casi en curda, el Picaflor
versea a la Pipistrela.
El Dandy, bacán debute
con Margot forma pareja.
En medio de la reunión,
haciéndose las pendejas
la Paica Rita y Mimí
mostrando cara de ingenuas
se arriman al Porteñito
que al verlas, pega la vuelta.
Llega el Taura Ventarrón
y se codean las hembras.
Lola, la loca de amor,
mirando lejos, recuerda.
Y un vivo, que nunca falta,
la camelea el fanega.
Estercita, la Milonga,
siempre con su fama a cuestas
lo juna al Tigre Millán
y sus lances gambetea.
Hay dos hombres silenciosos
recordando entre tinieblas
como en aquel cafetín.
Son “José, el de la quimera”
y Marcial que está esperando
entre sueños y bohemia.
Llegada la madrugada
gran despiole de botellas.
Sobre la mesa dormitan
mansamente los curdelas;
y se van rumbo al burdel
con sus clientes las grisetas.
Y como siempre, al final,
entre guapos se arma gresca.
La luna rueda escondiéndose…
El sol se asoma y observa…
¡Y se terminó el bailongo
en lo de Rodríguez Peña!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario