Por Esteban Fiorentino
Si veinte años no es nada por qué razón inexplicable setenta y tres resultan muy poco en el corazón del pueblo…Difícilmente los fervientes admiradores de todos los tiempos, aquellos discos “con asma” como señalara el poeta o quien estas líneas escribe podamos hallar la respuesta para tanto encanto que provoca aun hoy la figura y el recuerdo del mayor cantor popular de todos los tiempos, Carlos Gardel.
Sin la solución a tales interrogantes pero con la clara convicción de la eternidad del Zorzal, el Centro Cultural del Tango Zona Norte, Academia Correspondiente de la Academia Nacional del Tango, lo recordó el pasado 24 de junio en las instalaciones que la empresa JP Urruti & Asociados posee en la calle Von Wernicke 3028, donde funcionara el antiguo Stud “Yeruá”, propiedad de Francisco Maschio, amigo del cantor y donde se organizara la despedida del Morocho del Abasto de nuestro país, el 5 de noviembre de 1933, teniendo lugar el hecho único de la última actuación pública del ídolo en la Argentina.
Además de la gran hospitalidad del dueño de casa, entre los numerosos asistentes al homenaje se encontraron los hijos del propio Maschio, el afamado escritor gardeliano Rodolfo Omar Zatti, Helio Pereiro (Asociación Hijos y Amigos de San Isidro), la directora de cultura de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry, el presidente de la Casa del Tango de San Fernando, Héctor “Titi” Quiróz, cantores, artistas y difusores de la Zona Norte y admiradores en general.
Si veinte años no es nada por qué razón inexplicable setenta y tres resultan muy poco en el corazón del pueblo…Difícilmente los fervientes admiradores de todos los tiempos, aquellos discos “con asma” como señalara el poeta o quien estas líneas escribe podamos hallar la respuesta para tanto encanto que provoca aun hoy la figura y el recuerdo del mayor cantor popular de todos los tiempos, Carlos Gardel.
Sin la solución a tales interrogantes pero con la clara convicción de la eternidad del Zorzal, el Centro Cultural del Tango Zona Norte, Academia Correspondiente de la Academia Nacional del Tango, lo recordó el pasado 24 de junio en las instalaciones que la empresa JP Urruti & Asociados posee en la calle Von Wernicke 3028, donde funcionara el antiguo Stud “Yeruá”, propiedad de Francisco Maschio, amigo del cantor y donde se organizara la despedida del Morocho del Abasto de nuestro país, el 5 de noviembre de 1933, teniendo lugar el hecho único de la última actuación pública del ídolo en la Argentina.
Además de la gran hospitalidad del dueño de casa, entre los numerosos asistentes al homenaje se encontraron los hijos del propio Maschio, el afamado escritor gardeliano Rodolfo Omar Zatti, Helio Pereiro (Asociación Hijos y Amigos de San Isidro), la directora de cultura de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry, el presidente de la Casa del Tango de San Fernando, Héctor “Titi” Quiróz, cantores, artistas y difusores de la Zona Norte y admiradores en general.
Los encargados de tirar de las cintas albicelestes para develar el testimonio perpetuo fueron la titular del área de Cultura local y el presentador Rafael Ruffet, junto a la emocionada mirada de Juan Pablo Urruti quien luego del acto convidó a toda la concurrencia con una generosa dosis de pizzas, gaseosas y vino.
La parte artística para honrar al “Bronce que sonríe” corrió por cuenta de una joven pareja de baile que realmente promete, el memorable dúo de Alejandra Palermo y Luis Caroprese entonando “La Canción de Bs. As.” y el espontáneo desfile de cantores y cancionistas liderado por Bety País, Héctor Moyano y Avelino Vega. También hubo lugar para la poesía en las voces del glosador Helio Pereiro, Mario Tena y Rubén Fiorentino quien concluyó la reunión con el agradecimiento oficial a los dueños de casa por tamaño recibimiento y el efusivo aplauso para el recuerdo del más grande de los cantores populares de todos los tiempos.
Galería de Fotos:
La directora de Cultura, Tití Quiroz, Rubén Fiorentino, Héctor Moyano, Jorge Gatti y Fortunato More
Juan Pablo Urruti con Rafael Ruffet tras descubrir placa
Alejandra Palermo y Luis Caroprese a duo
Nuestro presidente junto al hijo de Francisco Maschio
El glosador Helio Pereiro en plena evocación
Jorge Gatti, el presidente de la Casa del Tango de San Fernando, Héctor "Tití" Quiróz, y Héctor Moyano
Mario Tena ante el público
El decir de Avelino Vega
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