Crónica por Ruben Fiorentino
Ya en horas de transitar el vigésimo
quinto aniversario y cuando aun esta fresco el acto institucional que sirvió
para celebrarlo, mi relato no se puede desprender de las muchas emociones
vividas, en una jornada que será inolvidable. Sucede que no resulta moneda
corriente contar entre las presencias a los presidentes de la Sociedad
Cosmopolita de Socorros Mutuos de San Isidro,

Peña folclórica Cielito de San Isidro, Sociedad Italiana de Socorros Mutuos y Cultural “Dante Alighieri, Amigos de la Orquesta de Conciertos de San Isidro, Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro y otras como la Sociedad Española que también envió sus representantes. Tampoco dejaron de asistir amigos entrañables como la locutora Graciela Raffa,
el cantor Juan Carlos Guillen, el historiador del Club Atlético Tigre Nazareno Scialpini y Nélida Luz López, viuda de nuestro entrañable amigo el conductor de ciclos radiales Don Pedro Cahue,
que dijeron presente en el salón de Don Bosco 57. Minutos después del horario fijado para el comienzo de la reunión, con los acordes del tango emblema: De Academia y las palabras de bienvenida de Rafael Ruffet, dio comienzo el evento denominado obviamente “Bodas de Plata”.
Después de este instante inicial me toco hacer uso de la palabra, tiempo que utilice solamente para agradecer las presencias y augurarle una noche feliz pues no quería demorarme demasiado porque dos de las participantes programadas debían enfrentar otros compromisos y era justo liberarlas con premura. Así le correspondió a Beatriz Longo abrir musicalmente la velada, la que se lucio regalándonos Garua y Besos brujos.
Apenas acallados los muchos aplausos otra dama ocupo el centro de la escena, era Silvia Guglielmi que nos ofrendo Nunca tuvo novio y Sombras de mujer, con muy buena acogida de los presentes.
Fue entonces si el momento propicio para que recordara momentos fundacionales que remate luego con mi poema Centro Cultural del Tango Zona Norte, fundación. Fue muy grato recordar momentos vividos y también a compañeros de ruta que nos acompañaron en este recorrido de ya veinticinco años que debieron marchar antes. La primera emoción de la noche la tuvo la bailarina Gladys Rivero que por su aporte desde la danza a esta música surgida en ambas márgenes del Plata, hoy Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, recibió el Reconocimiento a la trayectoria.
Muy emocionada agradeció Gladys el pergamino y el libro Tango y Gardel en San Isidro, de manos de las vocales de Comisión Directiva Haydee Margarita Sosa y Liliana Desanto. Otro momento importante lo vivió la cantante y productora Elba Cristian cuando recibió los atributos que la convertirían para los tiempos en nuestra Socia de Honor. Fueron ellos el pin de solapa, credencial, pergamino y otro ejemplar de Tango y Gardel en San Isidro, donación de su autor el historiador Jorge Tirigall, presidente de la Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro”. Las entregas estuvieron a cargo de Graciela Willis, secretaria, Ricardo Demelli, tesorero y los vocales Norma Labat y Jorge Gatti.
Elba además de sus sentidas palabras nos quiso agradecer con su canto y sobre unas pistas que llevaban el inconfundible estilo de Jorge Dragone nos regalo Sera una noche, seguido de Y te parece todavía. Una acompañante de nuestra homenajeada, también cantante, la señora Amparo Giraldez también asociándose a nuestra celebración nos obsequio con No me esperes esta noche.
A esta altura de la noche la reunión iba encendiéndose cada vez mas cuando otra dama, “La voz romántica de Zona Norte” Norma Labat, hacia despliegue de su arte con Tu y Prisionero. Fueron tan lucidas sus interpretaciones que la propia Elba Cristian la comprometió para cantar en el próximo Dia Nacional del Tango a celebrarse en el Circulo Okinawense y que yo le pidiera un tercer tema que fue El clavelito. En tanto Jorge Villar que junto a Walter Kaderabek había colaborado eficazmente para que las pistas de las cantantes sonaran en tiempo y en forma, cuando le llego el turno de mostrarse su pendrive le jugo una mala pasada y tuvo que cantar a capella Melodía de arrabal y Sur, que no obstante fueron largamente reconocidos por los presentes.
Párrafo aparte para Rafael Ruffet que mientras Villar renegaba tratando de hacer funcionar sin éxito las pistas recito Buenos Aires, de Héctor Gagliardi para beneplácito de todos. Fue lo ultimo para nuestro amigo que prontamente marcho a cumplir otro compromiso tomando la posta para los momentos postreros de la noche Jorge Gatti. El laureado conductor radial y presentador de espectáculos se hizo cargo para presentar a Jorge Garbo que deleito con sus interpretaciones de Porque la quise tanto y Grisel.
El cierre le correspondió a Moni Damboriana que llego desde San Nicolas, su lugar de residencia paras dejar su aporte a esta magna reunión. Remembranzas y Naranjo en flor nos permitieron apreciar sus notables condiciones para el canto.
Posteriormente el también vocal del Centro Cultural, Jorge Aldecoa, dedico una copla a todas las mujeres que personalizo para la ofrenda en Gladys Rivero.
Cuando ya nos disponíamos con Gatti a darle cierre a la jornada con el consabido agradecimiento, la señora Elba Cristian improviso una despedida con un nutrido coro a sus espaldas y las de Jorge Garbo que tomaron la iniciativa de conducirnos, (me incluyo) en el canto de dos temas, La canción de Buenos Aires y El día que me quieras.
Después llegaron los saludos, los agradecimientos, las fotos, el planear futuros encuentros, pero esa…¡Es otra historia!
Fotos gentileza Ricardo Demelli
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